Alta velocidad y problema en la vía habrían generado el accidente de la familia

Los cuerpos de los cuatro miembros de la familia que sufrieron el accidente fatal la mañana del domingo 21 de abril en la vía Valledupar-Bosconia, están próximos a ser sepultados. Los restos de Leonardo Fabio Navarro reposarán en un cementerio en Valledupar, mientras que los de su esposa Candy Maestre y su hija de 7 años y su bebé de tres meses serán enterrados en San Juan del Cesar, La Guajira.

El triste desenlace del viaje de la familia, que había salido de San Juan del Cesar, en donde pasó la Semana Santa, con destino a Barranquilla, donde residía, ha generado consternación en la ciudadanía.

Leonardo Fabio Navarro se movilizaba en el carro Mazda color blanco, de placa MTY -204, con su esposa y cinco personas más: sus hijas de siete y cuatro años, el bebé recién nacido y que era el hijo menor de la pareja; María Camila Martínez Maestre, sobrina de Candy Maestre, y una mujer que trabajaba cuidando a los menores de edad.

El informe de la Policía indicó que el carro se salió de la vía y chocó con un árbol, dejando el fatídico resultado: cuatro muertos y tres personas heridas, entre ellas la niña de cuatro años.

Aunque las autoridades no han informado el motivo por el cual el vehículo se salió de la carretera, Aldemar Navarro, hermano de Leonardo, le informó a Radio Guatapurí que no descarta que el carro fuera a gran velocidad generando que esto aportara para que se registrara el accidente.

“La falla mecánica no fue. Él mantenía los vehículos en óptimas condiciones. Dice la empleada que el carro perdió la estabilidad cuando cayó en una ‘batea’ de las que hay en la carretera (imperfección en la vía). Reconocemos que a él le gustaba mucho la velocidad. Exceso de velocidad, eso sí lo reconocemos. Un brinco pegó el carro, nos dice la misma empleada”, dijo Aldemar Navarro al noticiero radial.

La vida en Barranquilla

Leonardo Navarro trabajaba de forma independiente en Barranquilla, mientras que su esposa laboraba en el Colegio Liceo Cervantes. La familia Navarro Maestre residía en el norte de la capital de Atlántico.

“Él (Leonardo) no tenía urgencia. La esposa tenía licencia de maternidad. El único afán que veo yo es que las niñas tenían colegio hoy (lunes) en la mañana. Él se acostó muy temprano (el domingo)”, dijo Aldemar Navarro.

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