En este mes de abril se marcó un hito en la justicia colombiana con el envío a prisión de un exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), responsable de múltiples homicidios.
Elkin José Bermúdez Guerra, alias Turbo, enfrentará la justicia gracias a las pruebas concluyentes presentadas por la Fiscalía General de la Nación, que lo vinculan con el asesinato de tres miembros de la comunidad indígena kankuamo el 16 de octubre de 2003, en una zona rural cercana a Valledupar, departamento de Cesar.
Este avance judicial se logró gracias al esfuerzo del equipo de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, cuya minuciosa investigación reveló la participación de alias Turbo y otros exmiembros del Bloque Norte de las AUC en un plan criminal de marcada crueldad. Tras intimidar a Ernesto Feliciano Maestre Arias con armas de fuego, lo ataron, hirieron con arma blanca y finalmente le dispararon. La violencia continuó con los homicidios de Pedro Nicanor Arias y Francisco Escobar Montero en otras dos fincas.
Este ataque forma parte de una estrategia de violencia extendida contra los pueblos indígenas, representando un flagrante desprecio por el derecho internacional humanitario.
Ante la contundencia de las pruebas, Bermúdez Guerra admitió su culpabilidad y optó por una sentencia anticipada, conforme a la Ley 600 de 2000. Un juez Penal de Valledupar lo condenó a 25 años y 8 meses de cárcel por homicidio en persona protegida, además de una multa de 5.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.