Dos hombres identificados como Jhonatan Arley Ortiz Torres y Jeremías Rangel Mora, fueron condenados a 51 años de prisión por el Juzgado Segundo Penal Especializado de Valledupar, tras ser hallados responsables de secuestro extorsivo agravado, porte de arma de fuego y hurto calificado.
Los hechos ocurrieron el 9 de enero de 2022 en la finca ‘Potosí’, ubicada en la vereda San Quentin, zona rural de Pueblo Bello, Cesar.
Según la Fiscalía, estos hombres, menores de 30 años, irrumpieron en la finca y se identificaron como miembros de un grupo al margen de la ley. Sometieron a los trabajadores y abusaron sexualmente de una joven de 20 años, hija de uno de los empleados. Intimidaron a los presentes, amenazando con la llegada de 15 hombres adicionales si no obedecían sus órdenes.
Los delincuentes obligaron a un trabajador a ir al pueblo en busca de dinero de la venta de sacos de café. Este aprovechó la oportunidad para alertar a las autoridades. La Policía Nacional y el Ejército coordinaron un operativo conjunto que resultó en la captura de Ortiz Torres y Rangel Mora.
Carlos Mario Marín Alzate, alias Mayo, también está condenado por su participación en el mismo caso, tras ser identificado por la víctima como uno de los agresores sexuales. La sentencia se dio luego de la verificación de un preacuerdo entre los acusados y la Fiscalía.
