En el apartamento ubicado en la diagonal 18B Nro. 30-50, del barrio Sabanas, en Valledupar, ocurrió la tragedia que ha generado conmoción y consternación en la ciudadanía por los matices que tiene y la sevicia con la que se realizó.
La víctima fue una mujer, estudiante universitaria de psicología, cuyo cuerpo presentaba varias señales de violencia y tiene a los investigadores de la Sijin de la Policía recopilando todo tipo de información y evidencias para determinar qué sucedió, por qué pasó y quién es el asesino.
Se trata de Karena Desireth Núñez Fuentes, de 22 años, quien vivía en ese apartamento. Era oriunda de Villanueva, La Guajira, se había mudado hace apenas dos meses a Valledupar para realizar sus prácticas, una etapa crucial en su formación como psicóloga de noveno semestre en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad).
El padre de la joven, Fredy Núñez, recibió la terrible noticia con incredulidad. “¡Cómo va a ser!, si yo la embarqué en el carro. ¡Cómo me la van a matar! Si eso fue a las 5:00 de la mañana (del viernes 4 de octubre) y no amaneció. Estaba como despidiéndose”, contó sobre los últimos momentos que vivió con su hija.
La siguiente escena de esta ‘película de terror’ inició antes de la 1:00 de la madrugada de este sábado 5 de octubre. Clarena ya no estaba en Villanueva, sino en Valledupar, en su apartamento, compuesto por una sala y una habitación.
Unos gritos provenían de esa vivienda. Los sonidos estremecedores los escuchó un vecino, quien decidió llamar a la Policía. La patrulla llegó a la calle, no hubo nada extraordinario, pero en la mañana la fuerza pública regresó por petición de la comunidad. Algo había sucedido.
La ventana que da a la calle fue violentada para poder ingresar al apartamento y la escena que se encontró sorprendió a todos y tenía a Karena como protagonista. Estaba tendida detrás de la puerta con una sábana atada alrededor del cuello y múltiples heridas de arma blanca en su rostro y manos.
En una pared de la sala y en el suelo había abundante sangre. Al pie de donde está la nevera también había rastros de sangre. Su cuarto estaba desordenado, los investigadores de la Sijin encontraron un cuchillo, una cerradura rota y una cadena. Mientras tanto, el celular y el portátil de la joven no fue encontrado, lo que llevó a las autoridades a presumir que el asesino o los asesinos se llevaron estas pertenencias de la víctima.
Una amiga cercana reveló, además, que Karena se sentía incómoda en su apartamento debido a la constante vigilancia de un vecino, lo que la obligaba a dormir con la ventana cerrada, soportando el calor.
“¿Quién me le quitó la vida? Le pido a Dios que se haga justicia, porque eso no se va a quedar impune”, fueron las palabras del padre de Karena, las cuales resonaron con el dolor de quien acaba de perder una parte fundamental de su vida.
Las investigaciones continúan para determinar si se trata de un feminicidio o fue asesinada para hurtarle. Por lo pronto, la familia de Karena Núñez clama por justicia, aferrándose a los recuerdos de una joven brillante del sur de La Guajira que vivía para ayudar a los demás.
