Recientemente la Policía informó sobre un asesinato que le endilgan a Jair Monroy Hernández, quien es señalado de ser un presunto cabecilla de la subestructura Francisco José Morelo de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, en Valledupar, y es conocido con los alias Camilo, Junior o el Chino.
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Monroy, que a finales de enero fue capturado por la Policía por concierto para delinquir, pues lo vinculan con acciones criminales perpetradas por ese grupo al margen de la ley, y se encuentra recluido en la URI de la Fiscalía de Valledupar, recibió en este lugar la notificación de la orden de captura en su contra por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
La persona asesinada, por la cual investigan a Monroy, es Meiber Andrés Oliveros Maestre, ocurrido el pasado 19 de septiembre de 2024, en la calle 7B con carrera 44, del barrio La Nevada, en el noroccidente de Valledupar.
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Oliveros estaba con otras personas cuando aparecieron dos hombres en una moto y abrieron fuego; las balas impactaron en el tórax abdomen, en el brazo derecho y en el rostro; fue trasladado a la sede del hospital Eduardo Arredondo Daza que está en el sector, donde se confirmó su muerte. Las investigaciones judiciales señalan a Monroy como el presunto autor del crimen.
“La captura de este ciudadano resalta el trabajo articulado de las autoridades en la lucha contra la criminalidad en el área metropolitana, garantizando que los responsables de hechos violentos sean llevados ante la justicia para enfrentar las consecuencias de sus actos”, expresó el comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, teniente coronel Wilson Álvarez.
Meiber Oliveros, investigado por otro caso
Meiber Oliveros fue capturado en junio de 2021, debido a que la Fiscalía lo señalaba de ser la persona que le quitó la vida en un atentado a bala a la estudiante de la UPC, Ena Trespalacios Moreno, en el barrio Cinco de Enero de Valledupar, el 20 de mayo de ese mismo año.
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Dos hombres que se movilizaban en una moto abordaron a la víctima y el parrillero le disparó en varias oportunidades. Las investigaciones indicaban que Oliveros participó en este hecho criminal y por eso fue detenido por la Policía; sin embargo, un año después quedó en libertad por vencimiento de términos, ya que se había cumplido el término establecido por ley para que fuera llevado a juicio. Dos años después fue asesinado y una de la hipótesis que se manejaba era un posible ajuste de cuentas.