Arhuacos y Kankuamos sellan acuerdo para poner fin a conflicto territorial

Luego de semanas de tensiones territoriales, los pueblos indígenas Arhuaco y Kankuamo dieron un paso decisivo hacia la reconciliación. En las últimas horas, con la firma de un Acta de Acuerdo, se puso fin al conflicto que enfrentaba a ambas comunidades desde hace menos de un mes, con la mediación del gobierno municipal de Valledupar.

Te puede interesar: http://Copetran retiró a conductor señalado de acoso sexual y abrieron investigación del caso

La Alcaldía de Valledupar, a través de la Secretaría de Gobierno, instaló y acompañó distintas mesas de diálogo entre los días 15, 16 y 19 de mayo en la sede del Archivo Departamental del Cesar y la Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez, logrando consolidar un documento que establece bases sólidas para una convivencia pacífica y el respeto mutuo del territorio ancestral.

Entre los principales compromisos acordados están:
• Cese de señalamientos entre ambas comunidades.
• Retorno integral de 35 familias Kankuamas a la población de Los Laureles.
• Despeje voluntario del predio Monte Sión, bajo principios de dignidad y seguridad.
• Garantía de libre movilidad para los pueblos indígenas en la zona.
• Retiro total de presencia indígena del predio Monte Sión mientras se surte el diálogo en el Consejo Territorial de Cabildos (CTC).
• Respeto al control territorial del pueblo Arhuaco en el portón de la Mala Bajada, sin limitar el tránsito de los Kankuamos.
• Construcción de nuevas rutas de convivencia para garantizar la armonía.

El secretario de Gobierno, Jorge Pérez Peralta, destacó que este acuerdo es un ejemplo de cómo el diálogo y la institucionalidad pueden resolver conflictos históricos. “Esta acta representa el inicio de un nuevo camino entre dos pueblos hermanos. El próximo 20 de mayo, convocaremos al Comité de Justicia Transicional para continuar articulando el cumplimiento de este compromiso”, aseguró.

Pérez también explicó que el retorno de las familias contará con el acompañamiento de entidades como la Gobernación del Cesar, ICBF, Unidad de Víctimas, Agencia Nacional de Tierras, Ejército, Policía Nacional y otras instituciones garantes de derechos.

Este acto que pone fin a un conflicto latente desde hace años, es producto de un trabajo articulado entre la administración local, autoridades indígenas y entidades del orden nacional como el Ministerio del Interior, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y la Personería.

El proceso no solo restablece la tranquilidad en el territorio, sino que también representa un modelo de resolución pacífica de conflictos ancestrales, basado en el respeto, la concertación y la voluntad de construir paz entre pueblos originarios.

Post Author: Tatiana Orozco

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *