Valledupar volvió a cantarle al Cacique. Como cada 26 de mayo, el cementerio Jardines del Ecce Homo se convirtió en el epicentro de la nostalgia y el fervor popular por el ídolo eterno del folclor vallenato, Diomedes Díaz, quien este 2025 habría cumplido 68 años.
Desde tempranas horas, fanáticos de distintas regiones del país y del extranjero llegaron con flores, pancartas, camisetas estampadas y guitarras, para rendirle homenaje con serenatas, versos improvisados y lágrimas de gratitud por un legado que no muere.
“Mi tío no se ha muerto, sigue vivo en nuestros corazones”, expresó emocionado Che Díaz, sobrino del artista. “Esto es algo muy bonito. Nosotros como familia sentimos ese cariño cada año. Hoy es un día triste pero también alegre, porque así era él, una persona alegre, como está la gente aquí hoy”.
La devoción por el Cacique traspasa fronteras. Arelis Rodríguez, quien viajó desde Panamá, no ocultó su emoción y manifestó a este medio de comunicación: “Vivir esta experiencia es único, su música nos acompaña en todo momento”.
Otros, como Gloria Navarro, ya tienen una rutina marcada por el calendario: “Llevo 18 años viniendo desde Galapa para celebrar su cumpleaños. Diomedes era un grande, su música me gusta demasiado”.
En medio del homenaje, hubo espacio también para las coincidencias felices. Armando Ortiz, quien llegó desde Bucaramanga, celebró su cumpleaños número 62 junto al de su ídolo: “Es la primera vez que vengo, pero mi corazón me trajo hasta aquí. Ahora vendré todos los años”.
El nieto del Cacique, Martín Elías Díaz Varón, también se sumó a la conmemoración: “Hoy es el Día Mundial del Diomedismo. Un artista no es artista sin su gente y por eso estoy agradecido y comprometido con seguir este legado”.