La embajada de Rusia en Bogotá estaba advertida.
Si bien Colombia autorizó que uno de los aviones del Kremlin cruzara espacio aéreo nacional, les dejó claro, en un documento reservado conocido por EL TIEMPO, que debía hacerlo a 50 millas náuticas de Punta Estrella, La Guajira, lejos de la plataforma continental del país y de las llamadas áreas restringidas.
Pero el piloto no obedeció y el lunes pasado, a las 9:22 de la mañana, intentó ingresar al país por Valledupar, en un punto conocido como Ortiz, para cruzar hasta Panamá, bordeando algunas de esas áreas restringidas y activando las alertas de Colombia y de Estados Unidos.
Aunque fuentes rusas hablan de un error, EL TIEMPO tiene evidencia de que desde el Centro de Control Aéreo de Barranquilla les advirtieron que no venían por la ruta autorizada.
“En un inglés algo complicado, el piloto le dijo a un controlador venezolano que venía de un vuelo largo y que iba a seguir con el plan de vuelo inicial, por el punto Ortiz, y no con el aprobado por Colombia”, reveló una fuente enterada.
Pero no pasó nada y, en segundos, los pilotos de los aviones Kfir de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), que monitoreaban el vuelo en tiempo real, reaccionaron.
Interceptaron el vuelo y obligaron a salir de inmediato al Ilyushin II-96-400VPU, un avión de inteligencia y recolección electrónica de información.
Ahora, expertos revisan la ruta, que parece tener algunos vacíos. Según el plan de vuelo, el aparato, de matrícula RA-96104, salió del aeropuerto internacional Vnukovo, de Moscú, a las 9:47 de la noche del domingo y aparece con permisos para sobrevolar Senegal, Cabo Verde, Trinidad y Tobago, Venezuela, Colombia y Panamá, para aterrizar en Managua (Nicaragua).
Nota tomada de El Tiempo. Léala completa aquí: Los datos ocultos del sobrevuelo ilegal ruso sobre Colombia