Las autoridades investigan la muerte de una menor de edad que falleció este domingo 17 de noviembre luego de presentar complicaciones de salud tiempo después de haber sido inyectada por una persona en una droguería de Valledupar.
Aunque la bebé fue trasladada al Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede La Nevada, los galenos no pudieron hacer nada porque llegó sin signos vitales.
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Según el relato del padre, quien prefirió no revelar su identidad, el hecho ocurrió en la droguería Malecón Número 2, donde buscó ayuda debido a los problemas respiratorios de su hija.
“Mi hija estaba apretada y no podía expulsar las flemas, así que fui a la droguería para comprar un medicamento. La muchacha me hizo pasar hasta el fondo, donde tenía una camilla, y le aplicó una ampolla a mi hija sin consultarme. Después, le hizo unas nebulizaciones, y de ahí inmediatamente quedó sin signos vitales”, expresó el progenitor.
El hombre aseguró que no fue informado sobre el procedimiento hasta ver a la trabajadora con la jeringa en la mano. “Le pregunté para qué era eso, y me dijo que era para secarle una supuesta infección en la boca y garganta, pero en ningún momento yo le mencioné que mi hija tuviera una infección”, agregó.
Tras la intervención en la droguería, la menor fue trasladada al Hospital Eduardo Arredondo Daza, donde ingresó sin signos vitales. Según el informe médico, la menor presentaba signos cadavéricos, dilatación de pupilas y acrocianosis al momento de su ingreso.
Las autoridades, incluyendo el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), investigan los hechos para determinar si hubo irregularidades en la atención prestada.
El padre de la menor exige justicia: “Pido que esto no le vuelva a pasar a nadie”.