Desde la cárcel de Cómbita, este jueves el barranquillero Carlos Mattos aceptó los cargos que le acusaron por daño informático y cohecho por dar u ofrecer dádivas.
Luego de que la Fiscalía desistiera de procesarlo por acceso abusivo a sistema informático agravado y el de utilización ilícita de redes, el empresario se tomó 10 minutos y habló a solas con su abogado sobre los que sí le mantuvieron.
Pasado el receso, el juez a cargo retomó la audiencia y escuchó cómo Mattos aceptó el allanamiento de cargos por soborno a dos jueces de la República que iban a beneficiarlo en un proceso judicial.
De por medio hubo alteraciones al sistema de reparto judicial, las cuales llevaron a que los togados Reinaldo Huertas y Ligia del Carmen Hernández recibieran en sus despachos de Bogotá los casos que quería manipular Mattos.
Para beneficiarse, el empresario de la Hyundai empezó a acercarse a ambos jueces, al punto de que Hernández alcanzó a recibir dinero como “detalles” que le enviaba Mattos. La intención en su momento era que ella impusiera medidas cautelares contra sus rivales de patio, el Grupo Eljuri, el cual le había quitado la distribución de carros Hyundai en Colombia por orden de la central en Corea.
Este reconocimiento de delitos lo llevará a recibir una rebaja de la pena de hasta la sexta parte de lo que le dicte el juez, quien anunció que retomará el caso este mismo jueves a las 2 de la tarde.
Cortesía El Colombiano