Consternación ha causado la decisión del Juzgado Tercero del Circuito de Santa Marta por decidir en segunda instancia otorgarle detención domiciliaria y revocarle la medida de aseguramiento en centro carcelario que le habían impuesto a Enrique Vives, procesado por la muerte de seis jóvenes en un accidente de tránsito en el sector de Gaira, cerca de Santa Marta.
El juez tercero del Circuito, Jairo Villalba, accedió a los argumentos del abogado defensor Álex Fernández Harding, quien manifestó que Vives debe ser procesado por homicidio culposo agravado y no por el delito de homicidio en modalidad de dolo eventual, el cual había sido imputado en un inicio por la Fiscalía y que fue avalado por el Juzgado Primero Penal municipal en primera instancia.
A Vives le habían dado medida de aseguramiento en la cárcel de Ternera, en Cartagena, pero el juez Villalba autorizó oficiar al Inpec para que trasladara al investigado desde la capital de Bolívar hasta donde reside en Santa Marta.
El 14 de septiembre pasado se conoció que a pocos kilómetros de Santa Marta seis jóvenes habían perdido la vida luego de ser arrollados por una camioneta. El vehículo era conducido por Carlos Vives, a quien le hicieron las audiencias preliminares una semana después del accidente de tránsito.
Durante esos días posteriores al hecho, Vives estuvo recluido en una clínica especialista en procedimientos estéticos al presentar supuestos problemas de salud. Su presencia en este centro asistencial generó polémica a nivel nacional, pues, se cuestionaba que si tenía alguna afectación ese no era el lugar indicado, donde podía obtener la mejor atención y más bien era una fachada para alargar el tiempo y evitar que fuera puesto a disposición del sistema judicial y burlar a la justicia.