Desde la madrugada de este martes 11 de marzo empezaron a sentirse movimientos en el barrio Mareigua, en el sur de Valledupar; la razón era que varios efectivos de la Sijin, vestidos con chaqueta amarillo limón fluorecente, llegaron a una casa del sector para asestar el golpe más grande que ha hecho la Policía Metropolitana de Valledupar en contra del tráfico de droga: incautar un cargamento de marihuana.
El mensaje que le llegó a la Sijin por parte de un informante era claro: la droga llegó en unos sacos y fueron ingresados a la vivienda mencionada. Desde ese momento, la Policía comenzó un trabajo de seguimiento y era esperar el momento perfecto.
El operativo consistió en allanar la vivienda; adentro de la misma estaba el ciudadano Harol Martínez Escorcia, de 36 años, quien fue sorprendido por los ‘sabuesos’ de la Sijin; los agentes encontraron en uno de los cuartos los sacos con marihuana, lo cuales estaban repartidos en 137 paquetes, conocidos como ‘panelas’.
Habían más de 100 kilos de marihuana; según los cálculos de las autoridades, más de mil cigarrillos podían crearse con esta sustancia incautada. Precisamente, eso era lo que iba a suceder, pero la fuerza pública lo evitó.
La marihuana iba a ser regada por Valledupar. “Esta sustancia tenía como objetivo ser distribuida, dosificada y comercializada en diferentes centros educativos y varios barrios de la ciudad, como Tierra Prometida, Mayales, Mareigua, El Páramo, 25 de Diciembre, las torres de Nando Marín, Lorenzo Morales y sobre la calle 44”, manifestó el comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, coronel Álex Durán.
Harol Martínez Escorcia, quien tiene anotaciones por falsedad marcaria, fue capturado, trasladado a la URI y puesto a disposición de la Fiscalía 7 por el delito tráfico y porte de estupefacientes.
