Un nuevo informe de la organización Caribe Afirmativo ha encendido las alertas sobre la preocupante situación de derechos humanos que enfrenta la población LGBTIQ+ en Colombia, especialmente en el departamento del Cesar. El documento, titulado “Con permiso para despreciar”, evidencia patrones persistentes de violencia, discriminación y abandono institucional que afectan gravemente a esta comunidad.
Durante el año 2024, se registraron en el Cesar cuatro homicidios motivados por orientación sexual o identidad de género, incluyendo mujeres trans, un hombre gay y activistas defensores de derechos humanos. Estas muertes se suman a un ambiente hostil marcado por la impunidad y la falta de acción estatal.

El informe también documenta 18 amenazas directas, de las cuales 13 estaban dirigidas a líderes y activistas LGBTIQ+. Algunas de estas amenazas circularon en panfletos emitidos en zonas controladas por grupos armados ilegales, lo que expone una preocupante falta de garantías para la protección de los derechos fundamentales.
A esto se suman 5 casos de violencia sexual, 3 de violencia policial, 5 actos discriminatorios y 11 incidentes de violencia digital, cifras que, según Caribe Afirmativo, están lejos de reflejar la realidad completa debido al subregistro provocado por el miedo, la revictimización y la desconfianza hacia las instituciones.
“El acceso a la justicia y la protección de las personas LGBTIQ+ en el Cesar sigue siendo una deuda histórica”, advirtió Beatriz Mejía, reconocida defensora de derechos humanos. Mejía cuestionó la impunidad de estos delitos y pidió a las autoridades asumir con responsabilidad su obligación de garantizar la vida e integridad de toda la población.
Ante este panorama, Caribe Afirmativo instó a la Gobernación del Cesar, a la Alcaldía de Valledupar, a la Fiscalía y a la Policía Nacional a adoptar medidas urgentes, incluyendo la formulación de una política pública con enfoque LGBTIQ+, la capacitación de funcionarios públicos, la creación de rutas de denuncia seguras, y el establecimiento de registros confiables sobre violencias basadas en prejuicio.
El informe concluye que la violencia en el Cesar contra personas LGBTIQ+ no es aislada ni invisible, sino profundamente silenciada, y exige una respuesta institucional inmediata y contundente que garantice el respeto y la dignidad de todos los ciudadanos, sin distinción alguna.