Entre las 6:30 y 7:00 de la mañana de este jueves 7 de septiembre inició el plan de ocho hombres y una mujer para cometer un asalto a mano armada a una familia de origen libanés que vive en el barrio Cañaguate, de Valledupar.
Llegaron a la calle 13 entre carreras 8 y 9, a bordo de varios automóviles. Algunos de los delincuentes se acercaron al predio marcado con la nomenclatura calle 13 Nro. 8 – 51 argumentando que estaban interesados en el local que está en el lugar porque querían montar su negocio. Claro está, días antes ya lo habían visitado y diciendo que estaban buscando un sitio.
Quien cuida el lugar y los atendió no sintió que algo extraño estaba ocurriendo así que decidió volverles a mostrar el local. Los visitantes hicieron que los llevaran hasta la parte posterior del predio porque querían instalar una máquina para el supuesto negocio que pretendían poner.
Salieron del local a través de la puerta que conecta con todo el predio y llegaron al patio. Estando allí los delincuentes encañonaron al ciudadano, lo amarraron y amordazaron; mientras tanto, los demás hampones ingresaron al predio y comenzó el plan para ingresar a la casa contigua, el hogar de la familia Jibara, de origen libanés.
“Intentaron las primeras dos veces partiendo un tejado que está atrás, pero vieron que la casa de los ‘turcos’ tiene cables energizados por seguridad. La última opción fue partir pared, inicialmente lo intentaron en el patio, pero no pudieron porque estas paredes son resistentes, entonces, comenzaron a hacerlo en un cuarto”, cuenta una fuente sobre lo ocurrido.
Los golpes fueron constantes, pasaron las horas hasta que el trabajo lo habían logrado prácticamente. Sin embargo, no pudieron pasar al otro lado. El padre y líder de la familia, Raif Jibara, del Líbano, relata esto a Portal Enlace: “No sentí nada, estaba con mi hija y mi hijo en el segundo piso. Eran las 12 del mediodía y bajamos a a almorzar. Estaba en la cocina y empecé a sentir ruido. Se acercó mi hijo a la pared y me dijo de dónde venía el sonido. Movimos el mueble y estaba ese hueco. Con un palo largo estaban quitando la pared. Salí a la terraza a llamar a un vecino”.
Tras esto, los hampones salieron del predio, se montaron en sus carros y huyeron, pero dejaron unos guantes y las herramientos que usaron. Álex Acuña, vecino de la familia Jibara, auxilió a la persona que dejaron amordazada luego de conocer lo ocurrido. “Nos encontramos con la escena del hueco en la pared. Esos tipos partieron láminas de eternit y todo. Tuvieron tiempo para hacer muchas cosas”, relata este ciudadano.
Al sitio llegó personal de la Sijin de la Policía para conocer qué fue lo que sucedió y tratar de recolectar información que permita identificar y ubicar a quienes cometieron este acto delincuencial. Los vehículos en los que se transportaban habrían quedado grabados en cámaras de seguridad del sector.
Como dato adicional, se conoció que hace unas semanas unos hombres intentaron ingresar a la casa de los Jibara forzando la reja de la terraza, pero un vecino del sector escuchó y logró que los delincuentes huyeran.