Con voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas, Yanelis Fuentes revive una y otra vez el dolor más profundo de su vida: la muerte de su hija Karena Desireth Núñez Fuentes, asesinada hace casi siete meses en Valledupar. El 5 de octubre de 2024, la joven estudiante de psicología fue hallada sin vida en el pequeño apartamento donde residía, ubicado en el barrio Sabanas.
Desde entonces, no hay detenidos, no hay claridad, no hay respuestas. “Soy la mamá de Karena, la niña que falleció el 5 de octubre. Lo único que pido es que su muerte no quede impune. La Fiscalía no me da respuesta, el investigador de la Sijín no me dice nada y yo como madre necesito saber qué pasó con mi hija”, expresó entre sollozos.
Karena, de 22 años y oriunda de Villanueva, La Guajira, había llegado a Valledupar para iniciar sus prácticas universitarias. Estaba en noveno semestre de psicología en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD). Su madre recuerda que tenía muchos sueños: quería trabajar, ayudar a su familia, comprar un carro, arreglar la casa.
“Ella me decía: ‘Mami, ya no te preocupes, ya voy a empezar a trabajar’. Mi hija tenía un corazón tan noble… ¿por qué le hicieron eso? No lo entiendo”, agregó Yanelis en diálogo con este medio de comunicación.
La investigación ha estado rodeada de versiones confusas. Al principio se dijo que la Policía tenía el celular de Karena, pero luego se desmintió. También se habló de un hombre que la observaba por la ventana y que presuntamente la acosaba, algo que ella alcanzó a contarle a una amiga. Pese a esto, no se ha identificado a esta persona, ni se han esclarecido los hechos.
“El fiscal me dice que esto puede resolverse en seis meses o en un año, pero eso no me da paz. Hay videos, hay pruebas, pero no avanzan. ¿Qué están esperando? ¿Qué me canse? Porque no me voy a cansar. Si aquí en Valledupar no son competentes, que lo pasen a Bogotá”, insistió la madre quien sigue esperando una respuesta junto a su familia.
