Pese a las recomendaciones y hasta sanciones que hay respecto al uso de la pólvora en el país, se siguen presentando casos de quemados con este material y el Cesar no es la excepción.
De acuerdo con las autoridades, son nueve los casos de lesionados con pólvora que se han notificado hasta este día. Tres de ellos ocurrieron en Valledupar, 2 fueron reportados en Aguachica, uno en Chimichagua y otro en el Copey.
“Los totes con el 89%fueron usados por 8 de estas personas lesionadas y el restante utilizó un volcán. Cuatro de los pacientes tuvieron quemaduras de primer grado, otros cuatro presentaron de segundo grado, el otro no tuvo”, aseguró la secretaria de salud departamental, Georgina Sánchez.
La funcionaria además dijo que de las personas que fueron notificadas por lesiones con pólvora una tuvo amputación de dedos de su mano, otro daño ocular y otro daño auditivo.
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“Además tres de esas personas estaban bajo los efectos del alcohol y uno de ellos es menor de edad con 16 años. Tenemos que tomar conciencia, la pólvora no es un juego”, insistió Sánchez.
El denominado ‘tote’ parece el juego artificial más inofensivo. De hecho, es, quizás, el más utilizado por los menores de edad para divertirse, incluso con el permiso de sus padres. Lo cierto es que es tan peligroso como un volador, un taco o una papeleta según expertos.
Además de ser peligroso por los daños físicos que pueda ocasionar, el tote se presta para generar intoxicación. Uno de los ingredientes es el fosforo blanco, altamente tóxico, y el azúcar.
Lo que quiere decir que si un niño se aventura a probarlo lo sentirá dulce, y un tote es suficiente para matar a un menor de seis años. Mientras cuatro totes son suficiente para matar a un adulto.
“Hay otro agravante, y es que así los niños no coman totes, le quedan las manos contaminadas con fosforo blanco y después consumen sustancias altas en grasas como buñuelos o natilla y luego presentan hepatitis, que es relacionada con un cuadro viral cuando en realidad están es intoxicados”, dijo el toxicólogo Ubier Eduardo Gómez, médico del Hospital San Vicente Fundación a Noticias Caracol.
En los últimos años se han presentado varios casos sobre ello, uno incluso perdió su hígado y la única forma de salvarlo fue trasplantándole uno.
