César Carrillo, un empleado del Instituto de Rehabilitación del Cesar (IDREEC), fue hospitalizado tras 48 horas en huelga de hambre, una protesta desesperada ante los 21 meses de salarios adeudados a él y sus compañeros. Encadenado a las afueras de la Gobernación del Cesar, Carrillo, de 50 años y con 30 años de servicio en la institución, debió suspender su protesta debido a serios quebrantos de salud.
“Me he sentido en la parte de salud muy afectado pero lo hice con el mayor de los gustos por la necesidad que tengo y la de mis compañeros”, expresó Carrillo, quien fue trasladado de urgencia a un centro de salud del barrio La Nevada tras presentar un cuadro de debilidad. Durante su protesta, exigió la liquidación del IDREEC y el pago de las deudas acumuladas, que incluyen retroactivos, cesantías y hasta ocho vacaciones pendientes por empleado.
“Valió la pena porque logramos ser escuchados. Ayer, se concretó una reunión con la gobernadora para el próximo lunes a las 10 de la mañana, donde exigiremos que se liquide el IDREEC”, añadió, resaltando que la situación en el IDREEC no solo afecta a sus trabajadores, sino también a la población vulnerable que depende de sus servicios, lo que agrava aún más la crisis.
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Carrillo señaló que, si la reunión programada para el lunes con la gobernadora del Cesar no ofrece soluciones concretas, todos los empleados del instituto están preparados para iniciar una huelga de hambre colectiva. “El lunes en la tarde, si no se logra lo que queremos, no estaré solo en huelga; todos los empleados se unirán”, advirtió.
