Aunque la Procuraduría, la Personería, las autoridades locales y organizaciones defensoras de derechos humanos han llamado la atención al Inpec y a la empresa contratista que provee los alimentos en el Establecimiento Carcelario y Penitenciario de Mediana y Alta Seguridad de Valledupar, por la mala calidad de las comidas que se les da los internos, la irregularidad se sigue presentando y no hay forma que hasta el momento se le ponga coto.
Esta semana la Fundación Brigada Jurídica Eduardo Umaña Mendoza y el Movimiento Nacional Carcelario de los Privados de la Libertad informaron que los presos de varios patios se quejaron porque la comida estaba en estado de descomposición.
Patricia Obando, quien participa en la asistencia humanitaria de la fundación, dijo que “en las horas de la noche del día miércoles los internos se vieron obligados a rechazar la comida que les sirvieron, porque el pollo venía en estado de descomposición”.
Dijo que la irregularidad se sigue presentando y las autoridades no hacen nada en contra de la empresa DNP Servicios S.A.S. encargada de la comida y que a simple vista no está cumpliendo con el objeto del contrato. “Nos gustaría a nosotros como organización defensora de derechos humanos saber qué ha pasado con esas contrataciones y por qué desde los organismos de control no hay una solución al tema”, solicitó Patricia Obando.
En una visita a la penitenciaría el jueves la Personería de Valledupar constató que en la cocina del establecimiento permanecen alimentos en mal estado, incluso, los presos que presentan enfermedades necesitan una dieta específica y esta no se le está suministrando.
La Brigada Jurídica Eduardo Umaña Mendoza informó que seguirá denunciando estas situaciones y espera que el Estado a través de sus entidades de control tomen una decisión al respecto.