La mañana de este jueves 3 de julio inició con una noticia en el mundo político de Colombia de alto calibre: la renuncia de Laura Sarabia como Canciller y de esta forma su despedida del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
¿Qué hay detrás de esta renuncia? Hay muchas opiniones al respecto, teniendo en cuenta las polémicas y situaciones turbias que la vinculan a ella, como la pérdida de un bolso con una alta suma que tenía en su poder y el rifirrafe con el actual ministro del Interior, Armando Benedetti.
Lo que sí es real son las discrepancias que tenía con situaciones que ocurrieron al interior del Gobierno Nacional y que lo puso de manifiesto en la carta dirigida al Presidente y que publicó en su cuenta de X la mañana de este jueves.
“En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar. No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”, dice un aparte de la carta.
¿A qué se refiere la excanciller? Algún caso de corrupción, ¿la llegada de personas al Gobierno con quiénes no está de acuerdo?, ¿o simplemente el pulso se lo ganó Armando Benedetti?, son algunas de las preguntas que sobresalen.
Laura Sarabia, antes de ser Canciller estuvo a cargo de áreas importantes del Gobierno Nacional, como el Dapre y el DPS, y fue respaldada en muchas oportunidades por el presidente Gustavo Petro. Sobre su renuncia, el mandatario publicó en su cuenta de X lo siguiente:
“Deseo a Laura Sarabia la mejor de las suertes. Creo que fue vital en la campaña por su orden y disciplina
estuvo siempre y firme en el equipo de acción al que pertenecía, yo como orador y candidato, ella.como hormiguita organizadora. Y luego en el gobierno descubrí, si escoge ese camino, que tiene la inteligencia que capta con rapldez. La mente rápida que se entiquece con mucho estudio. Hay que poner el corazón en los mas pobres, en lo justo, nunca dejarse conquistar por la codicia. La codicia es la enemiga de la revolución y de la vida. Espero que hoy Laura sea una mejor mujer de la que era cuando me conoció. Buen viento y buena mar”.