El incendio forestal ocurrido en el corregimiento Mariangola, al sur de Valledupar, este lunes 20 de enero, y que fue sofocado por el Cuerpo de Bomberos del municipio, alcanzó a afectar 30 hectáreas de cobertura vegetal y a la fauna.
De acuerdo con el organismo bomberil, en los primeros 20 días de enero de 2025 el personal atendió 42 casos de incendios, comprendidos de esta forma: 34 casos de quema prohibida en el casco urbano (se refiere a conflagraciones en lotes), cuatro incendios estructurales y cuatro incendios forestales.
Las razones de estos incendios son muchas; por ejemplo, algunas personas queman lotes para limpiarlos e indigentes prenden fuego a basuras y elementos como cobre, y estas acciones se salen de las manos generando las conflagraciones, lo cual obliga la reacción de los bomberos.
“Lo preocupante es que la época de verano, que normalmente va hasta mediados de marzo, conlleva una cultura tradicional de nuestros campesinos que es la quema de socolas”, explicó el comandante del Cuerpo de Bomberos, teniente Alexei Petit, quien además argumentó que esta práctica genera que muchas veces se presenten incendios.
Dejó claro que no está en contra de este tipo de actividades, pero los campesinos necesitan un acompañamiento de las entidades competentes, como Corpocesar, para evitar que aumenten los casos de forma exorbitante.
“Si no hay una respuesta de organismos como Corpocesar haciendo campañas en radio, en prensa, en redes sociales y haciendo presencia en esos sitios lo que va a venir es la temporada de quemas de socolas… lo que hay son manos que propician un incidente de estos y que salen de proporción”, dijo Petit, quien enfatizó que no cree que los campesinos quieran generar incendios forestales.
¿Los bomberos podrán con todo el trabajo?
Es una de las preguntas que sobresalen, pues el número de incendios es alarmante, es reducido el personal de ‘línea de fuego’ (son solo 38 bomberos los que atienen los casos) y las herramientas que necesitan para cumplir con su labor no las tienen en abundancia. Esto se desprende de las solicitudes que año tras años hacen todas las personas que laboran en el Cuerpo de Bomberos, desde el comandante de turno hasta el bombero raso.
Aunque los bomberos siempre están dispuestos a realizar su trabajo, a pesar de las circunstancias, el análisis no se descarta. El incendio forestal en Mariangola dejó en evidencia esta situación, debido a que al sitio solo pudieron ir dos bomberos, el maquinista Deivid Daza y René Julio.
Este último, en un video que grabó para mostrar que el incendio fue controlado, manifestó que lograron el objetivo, pero lastimosamente no pudieron ir más bomberos. “No podemos dejar a la ciudad de Valledupar desprotegida con más de cuatro o cinco bomberos en esta zona. Son situaciones apremiantes que suceden y nos pasan. Esperemos que las cosas se puedan solventar para que más bomberos podamos estar trabajando en esta época”, dijo René Julio.
La lucha del Cuerpo de Bomberos de Valledupar para contar con más recursos es interminable; mientras tanto, en diferentes oportunidades el sindicato ha exigido mejores condiciones laborales para enfrentar los riesgos que tiene este trabajo.
“Siempre las necesidades están presentes. Venimos prestando el servicio y acompañamiento a las personas. Los recursos siempre faltan, nunca son suficientes y se necesitan. Desplazar un carro con 1.000 galones, 1.200 galones de agua implica un costo de combustible, de desgaste de vehículo, de aceite, implica sueldo, tiene que haber una seguridad social… los bomberos necesitan cierta hidratación, cierto acompañamiento… en términos generales, eso es logística. Y los recursos son necesarios para esta situación”, manifestó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valledupar.
Los incendios que se han registrado en Valledupar han ocurrido en el casco urbano y en las zonas corregimentales del sur y del norte.