El togado Olmis Cotes, socializó el informe pericial del estado de salud del empresario Enrique Vives Caballero, realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y en el cual, Vives Caballero tuvo la oportunidad de ser entrevistado y contar lo que recuerda del episodio sucedido en la madrugada del lunes 13 de septiembre. Así lo dio a conocer el portal de noticias Segumiento.co.
Durante la entrevista, los especialistas que diagnosticaron al paciente lograron registrar episodios de angustia y llanto, así como delirio de persecución.
Vives Caballero manifestó necesitar de pastillas, pues de otra manera las imágenes del accidente le vienen a la mente y siente episodios de temor.
Durante su relato, Enrique Vives Caballero manifestó que estaba en un cumpleaños, y agregó: “me tomé dos o tres cervezas”. Recordó que estuvo lloviendo y tomó la carretera rumbo hacia su casa en la zona de Lagomar. Manifestó que a diario tomaba esa ruta.
Dice que en todo momento estuvo consciente y que en la curva donde ocurrió el accidente hay una luz que hace “refracción en el vidrio del carro, no puedo decirte que la luz me encandiló, pero cuando de pronto siento el golpe… Uno ve a los muchachos que se atraviesan”.
El relato de los especialistas dan cuenta de que en varios momentos, el paciente presentó confusiones al dar su testimonio producto de la ansiedad.
Enrique Vives manifestó que “iba en mi carril, como siempre”, y recuerda que no los vio y frenó. insistió en que solo tomó dos cervezas.
Manifestó ser una persona tranquila, sin problemas económicos ni personales, con una vida construida al lado de su esposa, a quien se le adelantó el parto del bebé que esperaban producto de la ansiedad por lo sucedido.
“Cualquier persona puede averiguar que soy una buena persona”, dijo en la entrevista a los especialistas.
El informe concluye que el examinado Enrique Vives Caballero “tiene una reacción adaptativa de tipo ansiosa, que como se explica ampliamente en el análisis, es una reacción esperada y propia, teniendo en cuenta los hechos”.
También concluye que “Enrique Rafael Vives Caballero, para el momento actual y los síntomas descritos NO se constituye en la actualidad en estado grave por enfermedad mental incompatible con la vida de reclusión formal”.