Después de una larga jornada de diálogo que se prolongó desde la noche del jueves hasta la madrugada del viernes, el Gobierno y los transportadores lograron un acuerdo que pone fin al paro nacional, una protesta que había afectado seriamente el suministro de alimentos, medicinas y combustibles en todo el país.
La negociación, marcada por tensiones y diferencias entre los gremios, concluyó con un consenso clave: el aumento del precio del diésel será de $400 de inmediato y otros $400 a partir del 1° de diciembre, dejando sin efecto el incremento de $1.904 que generó la protesta. Además, el Gobierno suspendió cualquier incremento adicional hasta que se realicen cambios estructurales en el sector.
Eduardo Esquivel, secretario de Gobierno del departamento del Cesar, confirmó que la situación en el departamento está volviendo a la normalidad: “Ya estamos desbloqueados en los municipios de San Alberto, Aguachica, Pailitas, Bosconia y Curumaní. El tránsito es fluido y los suministros de alimentos y combustible están entrando y saliendo sin problemas”, aseguró Esquivel.
Por otro lado, se acordó la creación de mesas de trabajo para abordar los desafíos del sector transporte y revisar sanciones impuestas durante la protesta, un punto crucial para los manifestantes.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, subrayó que fue clave romper con el mito de que el precio del diésel no podía ajustarse. “Sí se puede, pero de manera gradual”, señaló Bonilla, destacando que el diálogo permitió alcanzar un acuerdo beneficioso para ambas partes.