La activista sueca por el clima, Greta Thunberg, es el nuevo símbolo de una generación abocada a crear conciencia dentro de la sociedad y de las organizaciones internacionales sobre el cambio climático. Es por esto que ha sido nominada para el premio Nobel de la Paz.
Catalogada como una de las jóvenes más influyentes del planeta por la revista ‘Time’, la adolescente de 16 años lleva a cabo desde el pasado mes de septiembre lo que ella misma ha catalogado como “Viernes por el Futuro”, en donde exhorta a los jóvenes estudiantes suecos a cambiar, un día por semana, las aulas de clases por el pavimento frente al Parlamento en Estocolmo. Esto para exigir a las autoridades acciones más concretas frente al cambio climático. “De ser cierto, hablaríamos sólo de esto”.
Greta Thunberg, quien fuera diagnosticada de Asperger a los 11 años de edad, asegura haberse inspirado en un grupo de jóvenes estadounidenses, quienes utilizaron la ausencia escolar como medida de protesta frente a los continuos tiroteos efectuados estos últimos años en Estados Unidos.
¿Cómo inició?
Su primera acción por el cambio climático que tomó clara relevancia en su país ocurrió el 20 de agosto de 2018, cuando decidió no ir a la escuela hasta las elecciones generales de Suecia de 2018 (realizadas el 9 de septiembre).
Sus motivos para reclamar eran que el gobierno sueco redujera las emisiones de carbono en base a lo establecido en el Acuerdo de París, por lo que decidió protestar sentándose en las afueras del Parlamento todos los días durante la jornada escolar, junto con un cartel que decía «Huelga escolar por el clima».
Luego de las elecciones, la activista continuó protestando en el Parlamento todos los viernes, lo cual llamó la atención a nivel internacional y logró que miles de niños y adolescentes de Europa, Asia, África y Australia, participen de huelgas estudiantiles para incitar a los líderes mundiales a tomar medidas en la lucha contra el cambio climático.