En una finca propiedad de Álvaro De Castro, ubicada en la zona rural del municipio de Valledupar, cerca del puente Callao, se evidenció nuevamente el problema del abigeato y ‘carneo’ de animales vacunos y caprinos que afecta a la región. Según relató el propietario, el hecho ocurrió el pasado domingo por la noche, cuando cuatro delincuentes armados ingresaron al predio, amordazaron al administrador y lo obligaron a entregar las llaves del portón principal, permitiendo así la entrada de un motocarro.
Los asaltantes se dirigieron al corral donde estaban encerrados los animales y procedieron a sacrificar dos vacas y seis chivos. “Los sacrificaron y ahí mismo los pelaron, dejando solo los huesos y llevándose toda la carne. Encerraron al trabajador después de encañonarlo. Esta situación no es nueva; es la tercera vez que ocurre en mi finca, con pérdidas millonarias estimadas en 50 millones de pesos por cada hurto. En esta zona, estos robos son frecuentes en todas las fincas”, denunció De Castro.
El propietario agregó que, aunque las autoridades están al tanto de la situación, la respuesta ha sido insuficiente. “Los policías llegan después del robo, toman los datos y se van. Es como si trabajáramos para los ladrones. He contratado un celador, pero las ganancias no alcanzan para cubrir estos costos. Además, la situación ha empeorado: antes, sacrificaban a los animales en los potreros, pero ahora los ladrones entran a los corrales y esa carne se comercializa en Valledupar sin ningún control sanitario”, manifestó.
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Al respecto, el comandante encargado de la Policía Metropolitana, coronel Wilson Álvarez, informó que se han iniciado las investigaciones pertinentes, comenzando con entrevistas al administrador de la finca. “Estamos en la etapa investigativa para esclarecer los hechos. Hemos recomendado a los propietarios de los predios que participen en la red de cooperantes que mantiene una comunicación constante con la Policía Nacional. También estamos trabajando con la administración municipal para realizar controles en los expendios de carne, ya que estas no siempre se comercializan en establecimientos públicos y, en algunos casos, llegan directamente a los hogares sin una cadena de frío adecuada”, explicó el oficial.
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La comunidad ganadera de Valledupar y sus alrededores sigue a la espera de medidas más efectivas que pongan fin a esta problemática, que no solo les genera pérdidas económicas, sino que también pone en riesgo la seguridad de los trabajadores
