Lo que se temía llegó. El domingo 25 de agosto de 2024, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata por sus siglas en inglés), hizo pública su preocupación por la contingencia que confirmó la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) sobre combustible para las aerolíneas.
Para Valledupar, el comercializador Terpel confirmó la suspensión total de combustible para aeronaves a partir del 25 de agosto de 2024.
De acuerdo con la comunicación, la cantidad de combustible que utilizan las aerolíneas es el necesario cumpliendo con las regulaciones y criterios de seguridad aérea, por lo que las medidas de racionalización que anunció Ecopetrol “generan efectos poco materiales. Ayudan, pero no tienen la capacidad de cambiar de manera drástica el consumo”.
Según el documento que compartió Iata, en Colombia el reglamento que rige para este tipo de casos “exige el cumplimiento de unos mínimos de combustible a bordo que garanticen la seguridad de los vuelos”.
En ese sentido, la asociación explicó que dentro de estos mínimos de consumo se deben tener en cuenta el consumo de origen-destino, traslado al aeropuerto alterno y tiempos de vuelo de sostenimiento, esto, dependiendo de si es un vuelo doméstico o internacional.
El problema es que, aunque algunas medidas para mantener las aeronaves en vuelo y dar cumplimiento con el itinerario de las aerolíneas se han llevado a cabo, según las “circunstancias particulares de cada trayecto”, no hay combustible suficiente, lo que ocasionará que “los vuelos correspondientes no podrían operarse”.
Cortesía Infobae