Desde que se ingresó a La Junta, el pueblo más famoso de La Guajira y se preguntó por Ricaurte José Martínez, más conocido como ‘Kate’, las personas consultadas dieron la dirección exacta. Efectivamente,se llegó a la calle primera número 1-89 del barrio La alegría, diagonal a la institución educativa Hugues Manuel Lacouture.
Al indagar por ‘Kate’ Martínez su señora ArmidaGutiérrez indicó que no se encontraba y enseguida lo mandó a llamar con una de sus hijas.
Al poco tiempo el personaje llegó indagando el motivo de la visita y al ponerlo al tanto del objetivo, se sentó en un taburete y con la mayor amabilidad comenzó a contar la interesante historia vivida por varios años al lado de ‘El Cacique de La Junta’.
“La idea de conformar el conjunto llamado ‘Juventud Juntera, ‘Los JJ’, así nos bautizó un paisano llamado Alfredo López, fue de Martín Elías Maestre Hinojosa, tío de Diomedes Díaz, quien era acordeonero, cantante y compositor”.
Por un instante se quedó callado como llamando los recuerdos y continuó. “Del conjunto hacíamos parte además del acordeonero Martín Elías Maestre, estaba José Eduardo Mendoza Córdoba conocido como ‘Piyayo’, quien tocaba la guacharaca; Diomedes que estaba muy jovencito como de 16 años en el canto y mi persona en la caja”.
Al terminar su relato suspiró y dijo. “Tiempos aquellos acá en La Junta donde nunca se pensó que el muchacho tímido, jocoso, pero con carisma iba a llegardemasiado lejos como cantante”.
Ya metido en el viaje de las remembranzas expresó. “En el conjunto se interpretaban temas de Diomedes como ‘Elida de mi corazón’ o ‘La negra’, ‘El palito de limón’, ‘La culebra‘, El hijo agradecido’, ‘El cantor campesino’ y ‘Cariñito de mi vida’. También varias de Martín Elías Maestre y especialmente de Calixto Ochoa que a Diomedes le gustaban mucho”.
‘Kate’, cuyo apelativo se lo pusieron sus hermanos porque les quedaba difícil pronunciar Ricaurte, siguió trazando las hazañas cantadas de aquellos años de juventud.
“Éramos el conjunto de moda en esa época y cuando Diomedes se fue a estudiar a Valledupar regresaba los fines de semana y tocábamos en las casetas de acá, caso ‘La Danubio’, ‘La Comunal’ y ‘La Pintosa’. De igual manera, en los pueblos como La Peña, San Juan del Cesar, Villanueva, El Molino, Patillal, Los Haticos, Lagunita y Badillo, entre otros”.
El conjunto se acabó al fallecer Martín Elías Maestre,cerrándose la historia de cuatro músicos que juntos llevaron alegría a toda la comarca.
Visita al campo santo
Después de estar escondido por muchos minutos en ese mundo de las añoranzas a ‘Kate’ Martínez se le pidió ir al cementerio a visitar las tumbas de Martín Elías Maestre y de José Eduardo ‘Piyayo’ Mendoza. La nostalgia de inmediato lo arropó e indicó que le pidieran otra cosa, pero instantes después aceptó.
Casi al mediodía al llegar al campo santo y acercarse a las tumbas se puso a llorar al recordar a esos compañeros de parrandas y de amistad sincera que marcaron una historia musical en La Junta y sus alrededores.
La tristeza lo invadió al mirar la bóveda donde reposa Martín Elías Maestre Hinojosa, quien murió el primero de agosto de 1979, cuando contaba con 26 años. También llamó la atención que sus familiares ni siquiera le hubiesen puesto una lápida en su tumba.
“Él murió en un accidente de tránsito ocurrido entrando a Valledupar por el sector del balneario Hurtado. La camioneta que era conducida esa madrugada por Diomedes, chocó contra unas pilas de arena”, contó ‘Kate’ Martínez.
A los pocos minutos llegó a la tumba de ‘Piyayo’ y se puso la mano en la cara y entre lágrimas aseveró. “Que muerte tan cruel la de ‘Piyayo’ porque fue sacado a la fuerza de su casa la mañana del 26 de octubre de 1995. Lo amarraron a un caballo y lo pasearon por algunas calles del pueblo, mientras su mamá corría detrás suplicando que no le mataran a su hijo”. El silencio del lugar fue turbado por el llanto de las personas que escucharon el relato.
La tumba de Diomedes
El cajero, cantante y padre de Jorge Eliécer, Yojeidi, Rosa, Luz Karime, Katia y María Elena Martínez,accedió al día siguiente a visitar en Valledupar la tumba de Diomedes Díaz, quien falleciera el 22 de diciembre de 2013, a la edad de 56 años.
“Diomedes surgió de la nada. Solamente tenía el respaldo de su tío Martín Elías Maestre, quien le notó cualidades, primero para componer y después para cantar, así le dijeran voz de chivato y otras cosas. Diomedes fue un fenómeno en la música vallenata que nunca más se repetirá. El tiempo le dio la razón a Martín Elías Maestre, lástima que no logró verlo triunfar en toda su dimensión para sentirse orgulloso de su sobrino, como lo recalcaba en cada presentación”.
Al pasearse alrededor de la tumba de ‘El Cacique de La Junta’ manifestó que era bonita, con su retrato y llena de flores. También que él tuvo muchos detalles y siempre lo reconoció. “Aunque en los últimos años casi no lo veía, conmigo fue especial y cuando hablábamos recordábamos aquellos años de ‘Los JJ’. Reía a carcajadas de las largas correrías por esos pueblos que lo aplaudían o criticaban”.
Ahora ‘Kate’ Martínez, quien cuenta con 67 años, el único sobreviviente del famoso conjunto ‘Juventud Juntera’ lo aquejan algunas dolencias del cuerpo, pero recuerda con toda claridad la cantidad de años metido en el universo vallenato.
Pero más, cuando con su golpe de caja marcó el rumbo de Diomedes Díaz, el mismo artista dueño de un talento sinigual y con la más grande fanaticada. Ese quien regaló aquel célebre verso: “Me dicen que loco soy, porque no tengo fortuna, pero brillo como el sol, y alumbro como la luna”.
Cacique, Inolvidable…
Por Juan Rincón Vanegas
@juanrinconv