Más de un año y siete meses han pasado desde el asesinato de Nidia Yolima Arango Solano, y su madre, Yolima Solano, aún vive con el dolor intacto y una exigencia clara: justicia. La mujer de 32 años fue asesinada presuntamente por su ex pareja sentimental, Francisco Javier Bornacelly Álvarez, conocido como ‘Wini’, en su vivienda ubicada en el barrio Simón Bolívar de Valledupar, el pasado 24 de septiembre de 2023.
Hoy, el caso sigue sin resolverse y el acusado se encuentra en libertad, tras vencimiento de términos, en medio de un proceso marcado por constantes aplazamientos y maniobras dilatorias por parte de la defensa, según lo expresado por su familia.
Lo más reciente ocurrió esta semana, cuando estaba programada la audiencia preparatoria en el Juzgado Noveno Penal del Circuito con funciones de conocimiento. Sin embargo, el abogado defensor, Jean Carlos Molina Quiroz, presentó una solicitud de preclusión alegando “atipicidad absoluta”. La petición fue negada por el despacho, pero el jurista interpuso un recurso de apelación, por lo que ahora será la Sala Penal del Tribunal Superior de Valledupar la que decida si el proceso avanza o no hacia juicio.
Yolima Solano no oculta su indignación. “Exigimos que se haga justicia. Él la mató, se fue y luego lo capturaron. Pero el abogado ha hecho todo lo posible por dilatar el caso hasta que le dieron vencimiento de términos y ahora él está libre. Mi hija dejó dos niños, uno de cuatro y otro de siete años. Ella no merecía morir así”, expresó entre lágrimas.
Según las autoridades, tras cometer el crimen, el acusado huyó y se escondió en una zona rural de Riohacha, específicamente a las afueras del corregimiento Camarones, donde fue capturado por el CTI de la Fiscalía. La investigación sostiene que, primero, Nidia fue golpeada en la cabeza hasta quedar inconsciente y luego fue degollada dentro del apartamento que compartía con su agresor.