Esta frase es de uno de los militares venezolanos que ha llegado a la oficina de Migración Colombia en Valledupar para entregarse en las últimas horas y recibir ayuda por parte del Gobierno nacional.
El hombre, quien prefirió que no se revelara su identidad por seguridad, se presentó ante las autoridades colombianas como sargento de la Guardia Nacional Bolivariana. Dijo que llegó a Valledupar hace un año procedente del estado Zulia, al ver en peligro su integridad por estar en contra del gobierno que lidera Nicolás Maduro.
La decisión de retirarse se dio luego de cansarse de la falta de alimentos dentro de las fuerzas armadas y las acciones de apoyo al gobierno.
“Decidimos hacer una protesta en el comando, se nos salieron las cosas de las manos y tuvimos que salir huyendo. Esa deserción se da tras la decepción que sentimos por nuestros jefes y generales que apoyan a ese régimen dictador. Hace aproximadamente un año llegué a Valledupar. Era demasiado arriesgado salir del Zulia hasta Cúcuta”, contó este venezolano.
Junto a él pasaron la frontera nueve militares más huyendo de ser capturados. “Pretendemos ayudar en lo que sea posible. Teníamos muchas dudas, pero tras las noticias que hemos visto en Colombia, decidimos entregarnos”, agregó el sargento, quien trabaja en una empresa de fumigación en la capital del Cesar.
Le envió un mensaje a sus compatriotas: “Que sigan resistiendo. Y a los militares, que se vengan. A Juan Guaidó lo reconocemos como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Bolivarianas”.
Hasta el momento, más de 560 miembros de las fuerzas armadas de Venezuela han pasado la frontera y han buscado ayuda en Migración Colombia.