Luego de marchar pacíficamente en la mañana de este jueves en Valledupar los empleados, contratistas y comunidad de la zona de influencia donde opera la trasnacional Drummond, se asentaron alrededor de mil personas en la plaza Los Cumbancheros del Ritmo en La Jagua de Ibirico, Cesar, para alzar su voz, una vez más, en contra de los tributos que plantea la Reforma.
Durante el encuentro, los asistentes mostraron su preocupación por su futuro, explicaron cómo la minería ha mejorado sus vidas y argumentaron, en cifras, el estado de la región a partir del impacto del sector carbonífero.
“Desde la firma del contrato Carbocol en 1989, cuando el Estado le dio en concesión la explotación minera a Drummond en La Loma, la subregión del departamento, El Paso, La Jagua de Ibirico, Becerril, Chiriguaná y Codazzi, han venido reflejando un desarrollo a través de las regalías convertidas en obras de pavimentos, acueductos, escuelas, hospitales, que de forma responsable ha ejecutado la compañía. Si estos sectores no hubieran sido impactados a nivel económico por la presencia de esta empresa muy seguramente hubieran continuado con sus necesidades básicas insatisfechas por encima del 70%”, expresó Geoberto Ruiz, exalcalde de El Paso.
La concentración contó además con la presencia de los gremios de mototaxistas, desempleados, vendedores informales y madres cabeza de hogar, que mostraron su apoyo a esta industria expresando los beneficios que les aporta esta organización.
“Venimos a esta marcha porque no estamos de acuerdo con la reforma tributaria, indirectamente vivimos de la minería; con el lavado, planchado, el aseo y los restaurantes. Si ellos se van nos afectaría a todos los habitantes del corregimiento”, comentó Betty Viloria, habitante del barrio San Marcos del corregimiento de La Loma, El Paso (Cesar).
De acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Drummond durante el 2021, aportó el 52,3% de la producción de carbón del país y para el Cesar la minería representó durante ese mismo año el 27,7% del Producto Interno Bruto, PIB.
“Pretendemos que el Gobierno nos escuche para que recapacite porque están jugando con la comida de más de 52 mil familias, esto afecta los bienes de la empresa, los ingresos y automáticamente el negocio se hace poco viable. Es necesario ir hacia la transición energética, pero tiene que entender que la producción de carbón genera solo el 0,3 % de emisiones de CO2, demostrando que no somos la gran huella de contaminación en el mundo”, acotó Carlos Castro, vocero y líder de la marcha.
Uno de ellos también recordó que Drummond ofrece becas universitarias a estudiantes de escasos recursos en su zona de influencia, capacita a sus empleados y otorga auxilios escolares y universitarios para sus hijos, cuenta con más de 11 mil trabajadores directos e indirectos y alrededor del 30% del total de sus compras nacionales son con proveedores de la región Caribe.
“Queremos que el gobierno nacional se desplace a estos territorios a negociar con los alcaldes, líderes sociales y las empresas mineras, para que nos digan cómo vamos a hacer la transición justa energética en estos territorios”, citó José Luis Urón, presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, quien también hizo presencia en el lugar.
Las posiciones de los colaboradores de la compañía están divididas pues algunos gremios sindicales están a favor de la reforma tributaria porque manifiestan que la compañía cuenta con los recursos para asumir esas sobretasas, sin embargo, durante la masificación empleados les enviaron mensajes.
“A esos empleados de Drummond y del sector minero que están a favor de la reforma, les decimos que lo piensen bien, evalúen todas las consecuencias que esta nos puede traer, no solamente a los que trabajamos sino también a la comunidad entera de la región”, dijo Alberto Borré, empleado de la multinacional.
Por su parte, en el municipio de Ciénaga Magdalena se presenciaron protestas en la troncal de Caribe y en La Guajira trabajadores de Cerrejón también se hicieron notar y expresaron su apoyo total al sector minero-energético del país.
Por Marcela Vásquez