Una tragedia sacudió el corregimiento de Caracolí, en jurisdicción de Valledupar, donde cuatro personas, tres hombres y una mujer, fueron asesinadas a tiros en un brutal ataque registrado sobre las 6:15 PM de este martes.
Las víctimas fueron identificadas como Luis Miguel Támara Castillo, Jaison Javier Aragón, de 22 años; Jader Pertuz, de 25 años; y Yulibeth Morillo López. Esto se registró días después de la aparición de panfletos firmados por las Autodefensas Gaitanistas, en las que amenazaban líderes comunales en el sur del Valledupar.
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Según información preliminar, varios sujetos a bordo de motocicletas llegaron hasta una vivienda ubicada en el corregimiento de Caracolí. Sin mediar palabra, abrieron fuego contra las víctimas, generando conmoción en la comunidad.
Según Jorge Luis Pérez Peralta, secretario de Gobierno de Valledupar, la principal hipótesis apunta a que las víctimas estarían vinculadas al microtráfico de estupefacientes, lo que habría desencadenado este episodio de violencia.
“La versión que tenemos por parte de los organismos judiciales y de inteligencia de la Policía Nacional, es que estas cuatro personas presuntamente se dedicaban a la comercialización de estupefacientes, aún es materia de investigación”, afirmó Pérez Peralta.
El funcionario también subrayó que, hasta el momento, ningún grupo delincuencial o armado ha sido señalado como responsable de la masacre. Además, aclaró que este hecho no está relacionado con recientes amenazas hechas a líderes sociales y comunitarios en la región, descartando así un vínculo con un panfleto que circuló en días pasados.
“Los homicidios tuvieron origen por guerra del territorio de microtráfico (…) en las próximas horas se hará un consejo de seguridad y seguramente se tomarán decisiones administrativas y de seguridad para evitar hechos de violencia”, puntualizó el funcionario.
Las autoridades se encuentran investigando los móviles del crimen y trabajando para identificar a los autores de homicidio múltiple.
La masacre ha puesto de relieve la urgente necesidad de reforzar la seguridad en las zonas rurales de Valledupar, donde la violencia ligada al control del territorio para actividades ilícitas sigue cobrando vidas.
