En un lapso de un mes la JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas entregaron los cuerpos de tres víctimas de ‘falsos positivos’, ocurridos en San Juan del Cesar, al sur de La Guajira y en límites con el norte del Cesar.
Dos de las mujeres eran menores de edad cuando fueron asesinadas por hombres del Ejército y una de las cuales era indígena Wiwa. A continuación, esto informó la Jurisdicción Especial para la Paz sobre este hecho:
Sus cuerpos fueron hallados por la JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) en condición de Cuerpos No Identificados (CNI) en el Cementerio Central de San Juan del Cesar, en La Guajira.
Fueron identificadas y entregadas de manera digna a sus familias, quienes llevaban más de 20 años esperando noticias suyas. Sus cuerpos fueron hallados por la JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) en condición de Cuerpos No Identificados (CNI) en el Cementerio Central de San Juan del Cesar, en La Guajira.
El hallazgo se dio en el marco de la medida cautelar adoptada por la Sección de Ausencia de Reconocimiento, liderada por el presidente de la JEP, magistrado Alejandro Ramelli. El objetivo de esta decisión fue proteger el cementerio como parte de la investigación del Subcaso Costa Caribe – Caso 03, que aborda los asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate. Esta orden se alineó con el trabajo que la UBPD inició en este mismo lugar en 2021. A partir de esta decisión judicial, se identificaron 71 sitios de interés y se exhumaron 38 cuerpos, todos con señales de muerte violenta.
En Norte de Santander y La Guajira se realizaron las entregas dignas de los cuerpos de Claribel Rodríguez Sierra, Claudia Patricia Peña y la indígena Wiwa Elibeth Vega Izquierdo. De acuerdo con la investigación de la JEP, el crimen se perpetró después de que las tres desertaron de las filas de las Farc-EP, fueron retenidas por miembros del frente Mártires del Valle de Upar del Bloque Norte de las AUC, bajo el mando de Adolfo Guevara Cantillo, alias ‘101’, y entregadas al Grupo de Caballería Mecanizado Nº 2 Juan José Rondón (GMRON).
Las víctimas identificadas fueron presentadas como falsas bajas en combate por integrantes del Ejército Nacional. Al igual que en otras regiones del país, la JEP ha documentado casos en los que combatientes de grupos armados, tras rendirse o quedar fuera de combate por ser capturados o heridos, fueron ejecutados y falsamente reportados como bajas en combate, lo que constituye una violación del Derecho Internacional Humanitario. Asimismo, este patrón de ocultamiento, registrado en el cementerio de San Juan del Cesar (La Guajira), también ha sido documentado en otros cementerios, como los de Dabeiba (Antioquia), El Copey (César), Jardines de la Misericordia en Ituango y Carepa (Antioquia).
De acuerdo con la evidencia judicial, Claribel Rodríguez Sierra tenía 14 años cuando desapareció, en 2000. Salió de su casa con destino al colegio José Agustín Mackenzie, en Villanueva, La Guajira, donde cursaba cuarto de primaria, pero nunca regresó. Desde ese momento, sus familiares comenzaron a buscarla y a preguntar por ella. Les informaron que se había ido con un amigo, pero más tarde descubrieron que estaba en las Farc-EP.
Ese mismo año, ocurrieron casos similares, como el de Claudia Patricia Peña, de 13 años, quien vivía en San Juan del Cesar, a donde se había trasladado con su familia desde Norte de Santander. Durante ese mismo periodo, también se conoció el caso de Elibeth Vega, compañera de Claudia, quien, a sus 11 años, también estaba en el grupo guerrillero. Elibeth era originaria de la comunidad indígena Wiwa de Sabanas de Joaquina, ubicada en la jurisdicción de San Juan del Cesar, en la Sierra Nevada de Santa Marta.
La investigación revela que, a los 20, 17 y 16 años, las tres jóvenes decidieron desertar del grupo armado junto a un hombre conocido como ‘Óscar’. Tras escapar, fueron retenidas por miembros de las AUC, quienes luego las entregaron al Grupo de Caballería Mecanizado Nº 2 Juan José Rondón (GMRON), que, el 23 de agosto de 2005, las presentó como bajas en combate. En ese momento, el Ejército Nacional informó que se había producido un supuesto enfrentamiento con miembros de un grupo armado en el corregimiento Los Haticos, en San Juan del Cesar – La Guajira, donde se reportaron tres bajas.
¿Qué dicen los hallazgos forenses?
El análisis forense realizado por Medicina Legal, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, la Unidad de Búsqueda y la JEP, determinó que tres de los 38 cuerpos exhumados en este cementerio correspondían a Claribel Rodríguez, Claudia Peña y Elibeth Vega. El informe pericial también indica que es altamente probable que las tres víctimas estuvieran acostadas cuando fueron ejecutadas, aparentemente, a corta distancia. La mayoría de los proyectiles ingresaron por la espalda, lo que descarta la posibilidad de que se tratara de un enfrentamiento.
Como parte de la investigación del Subcaso Costa Caribe – Caso 03, este caso se ha convertido en uno de los hechos ilustrativos porque refleja cómo el Grupo de Caballería Mecanizada Nº 2 Juan José Rondón cometió estos crímenes en la región del Caribe colombiano durante el conflicto armado.
En el marco de su mandato humanitario y extrajudicial, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) inició la investigación en el cementerio de San Juan del Cesar desde 2021. Los avances permitieron determinar que este era un sitio de interés forense para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en hechos relacionados con el conflicto armado. La dinámica territorial evidenció que este cementerio era un sitio histórico de disposición de cuerpos no identificados o no reclamados.
Ocho cuerpos han sido entregados a sus familias
Desde que se decretó la medida cautelar para proteger el cementerio de San Juan del Cesar, la UBPD y la JEP han entregado de forma digna los cuerpos de ocho víctimas de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate.
En 2024, se entregaron los primeros cinco cuerpos: Rafael Mejía Jiménez (12 de octubre, en Guamal, Magdalena), Harold Rafael Pérez Moncada (21 de noviembre, en Barranquilla), Alejandro Durán Hernández (22 de noviembre, en Codazzi, Cesar), Óscar Bocanegra Tafur (28 de noviembre, en Villavicencio) y Antonio María Tobías Yance (10 de diciembre, en Fundación, Magdalena).
La entrega digna de estas víctimas continuó en 2025. El cuerpo de Claribel Rodríguez fue entregado a su familia el 14 de febrero, en Villanueva, La Guajira; el de Claudia Patricia Peña, el 28 de febrero, en Cúcuta; y, por último, el de Elibeth Vega, el 7 de marzo, en la comunidad Wiwa Sabanas de Joaquina, en San Juan del Cesar, La Guajira.