Este 17 de noviembre se cumple un año desde que el Hospital Eduardo Arredondo Daza reabrió las puertas del Centro de Salud La Victoria, con el propósito de brindar asistencia sanitaria de primer nivel a migrantes venezolanos y colombianos retornados, asentados en Valledupar, que no están cobijados por el sistema de salud colombiano.
La reapertura del Centro de Salud La Victoria luego de más de 8 años cerrado, se dio gracias al convenio con la Fundación Americares, lo que de paso permitió realizar, 23.256 consultas de medicina general, 5.313 consultas psicológicas, 2.767 valoraciones prenatales, 1.521 órdenes de laboratorios y 1.502 ecografías a gestantes; así como 251 brigadas de salud en más de 28 comunidades de Valledupar y municipios cercanos.
Ante el favorecedor balance, el gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza, Holmer Jiménez Ditta, resaltó la oportunidad de la reactivación de los servicios de La Victoria.
“Ha sido un año de labor constante para garantizar un adecuado y oportuno tratamiento a las principales patologías de esta comunidad. Los pacientes han recibido atención médica de calidad en el Centro de Salud La Victoria cuando más lo han necesitado”, aseveró Jiménez Ditta.
El Centro de Salud La Victoria se ha convertido en un punto de referencia para que los migrantes puedan acceder a tratamiento farmacológico en Valledupar, además de llevar la bandera en donación de medicamentos con 1.308.169 unidades entregadas.
“Nuestra misión siempre será salvar vidas y mejorar la salud de las personas vulnerables. Con la implementación de una política de humanización y el proyecto comunitario orientado a la promoción y mantenimiento de la salud, hemos logrado impactar positivamente en la comunidad migrante -de paso o residentes- promoviendo estilos de vida saludable y pautas para una salud sexual y reproductiva”, acotó el gerente del HEAD.