¿Fue una acción perpetrada por integrantes de la misma comunidad indígena?, o, ¿lo perpetró el grupo armado que, según la Defensoría del Pueblo, ha recorrido el territorio y amenazado a la comunidad? Son preguntas que aún no tienen una respuesta oficial por parte de las autoridades civiles y las del Cabildo de la comunidad.
El hecho se presentó a las 2:45 de la madrugada del domingo. Las dos kankurwas, que son casas sagradas para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada, estaban ubicadas en jurisdicción del corregimiento Río Seco, que es conocido con el nombre Minakalwa.
El gobernador del pueblo kankuamo, Jaime Arias, expresó que las autoridades deben ser quienes determinen la identidad de los responsables de este hecho y hasta el momento no pueden decir si es alguien o algunos miembros de la misma comunidad o los hombres armados que en varias ocasiones fueron vistos en el territorio indígena amenazando a líderes y lideresas.
“No sabemos si son los que están relacionados con la alerta temprana”, manifestó Arias sobre el documento emitido por la Defensoría del Pueblo hace más de un mes y que el gobierno nacional ya inició las labores para mejorar la seguridad de la comunidad kankuama.
Entre tanto, el defensor del pueblo del Cesar, José Hernández, dijo: “Manifestar todo nuestro rechazo rotundo en nuestros espacios. Vemos que es un hecho premeditado, porque ese ataque es de manera reiterativa”.
En La Mina ya se había presentado otro hecho similar hace unos años, al igual del sector conocido como Pontón.