Cuando Lina Bolaño tenía cinco años aprendió a jugar fútbol. Su destreza la ha hecho sobresalir en el medio campo, con goles y gambetas se ha ganado la admiración de muchos.
Sin embargo, un día se sintió frustrada, al querer jugar con su equipo masculino y la Comisión Municipal de Fútbol de Sabanalarga, en el Atlántico le dijo que no, por ser niña.
“Eso nos dijeron, no sabía qué hacer porque mi niña estaba entusiasmada pero no la inscribieron por ser niña. Cuando se enteró se deprimió, lo que me motivó a buscar la forma de hacer valer sus derechos y por eso pusimos la tutela”, dijo Ernis Bolaño, papá de Lina.
Desde allí empezó el proceso, con el abogado Erick Camargo, hicieron una acción de tutela y lograron que con sus argumentos un juez fallara a su favor.
La pequeña entró hace poco a la cancha, con la banda de capitana. Con una gran sonrisa y el aplauso de sus compañeros, pudo hacer parte del club Bolívar de Sabanalarga y participar con niños en dicha justa deportiva.
Con el fallo del togado, se ordenó de manera inmediata que se le garantizaran los derechos a la niña de 8 años que hoy es motivo de orgullo por su gran talento en el balón pie, pero ahora también por seguir sus sueños.