Manaure, San Diego, La Paz, La Jagua de Ibirico y El Paso son los municipios más afectados por la ola invernal que se registra en el norte del Cesar, como producto de unas perturbaciones atmosféricas en el mar Caribe.
En el territorio esto ha generado deslizamientos, movimientos en masa, desbordamientos de ríos y otros afluentes y daños en vías terciarias y en los acueductos de las poblaciones rurales de los municipios mencionados.
Líderes comunitarios y de campesinos se han quejado por las afectaciones que están teniendo, especialmente el estado en el que se encuentran las vías rurales. La Paz, Manaure y Codazzi son los más afectados.
Al respecto, Yossama Gutiérrez, jefe de la Oficina Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático, dijo: “Desde la Oficina de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Cesar se ha venido trabajando con cuadrillas articuladas con las oficinas municipales de Gestión de Riesgo, las alcaldías locales y el banco de maquinaria amarilla, para atender las emergencias y desbloquear las vías terciarias, para permitir la circulación de las comunidades con sus productos”.
En Manaure y La Jagua de Ibirico, según informó la Gobernación del Cesar, se hicieron trabajos con maquinarias para habilitar las vías terciarias el pasado fin de semana. Por otro lado, en Manaure, San Diego y La Paz se han suministrado agua con carros cisternas, ya que ha habido turbiedad en los afluentes que sirven de fuentes abastecedoras y por lo tanto lleva a que se suspenda el servicio.
“Se ha informado, como gobierno departamental, a todos los coordinadores municipales a través del sistema de alerta interna para la activación de los protocolos, planes de contingencia, recomendaciones y acciones de seguimiento en función de la prevención”, agregó Yossama Gutiérrez.
Por otro lado, la Oficina de Gestión del Riesgo Departamental entregará ayudas humanitarias a familias de Manaure y Becerril afectadas por recientes inundaciones. Con respecto al resto del departamento, el gobierno departamental inició acompañamiento a comunidades para disminuir las afectaciones y evitar que los agricultores pierdan mucho de sus cosechas.
Por último, le hizo un llamado a habitantes de comunidades rurales que viven en inmediaciones a la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta, o en medio de estos sistemas montañosos, para que estén alertas ante los riesgos por deslizamiento o desbordamientos de afluentes.