Gracias a la obtención de material fílmico y otras evidencias técnicas, la Fiscalía General de la Nación tiene indicios sólidos sobre la participación de Wilson Arévalo Hernández, alias Chaco, en la planeación y apoyo logístico para la ejecución del atentado perpetrado la mañana del 17 de enero del presente año en la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander.
Nueva imputación
El fiscal de conocimiento imputará a Arévalo Hernández como presunto responsable de los siguientes delitos:
- Terrorismo agravado
- Homicidio agravado
- Tentativa de homicidio agravado
- Concierto para delinquir agravado
La audiencia de formulación de cargos fue programada para hoy, 11 de febrero, en el Complejo Judicial de Paloquemao, en Bogotá.
Como lo informó la Fiscalía en su momento, los equipos de policía judicial recaudaron material documental de los registros del Runt (Registro Único Nacional de Tránsito) y de revisión técnico- mecánica que permitió determinar que el vehículo tipo campero, utilizado para cometer el atentado, fue comprado el 17 de febrero de 2017 por Mauricio Mosquera León, alias Macancán, con traspaso abierto y quien registra dos antecedentes por rebelión; uno por concierto para delinquir con fines terroristas y uno por terrorismo.
Nueve meses después, el 21 de noviembre de 2017, se realizó el traspaso en el municipio de Bello (Antioquia) a Wilson Arévalo, alias Chaco. El 20 de abril de 2018, Arévalo registró el contrato de venta a José Aldemar Rojas. El 8 de mayo de 2018, se tramitó mediante poder especial dado por Wilson Arévalo dirigido a la oficina de Tránsito y Transporte de Bello (Antioquia), para que realizara el traspaso del vehículo a José Aldemar Rojas y autenticado en la Notaría Única de Fortul (Arauca).
El 11 de mayo de 2018, se realizó el traspaso en Bello (Antioquia) a José Aldemar Rojas. El 27 de julio de 2018, se realizó la última revisión técnico – mecánica al vehículo solicitada por Wilson Arévalo en (Saravena, Arauca).
De acuerdo con los elementos en poder de la Fiscalía, alias Chaco trasladó desde Arauca hasta Bogotá el vehículo que fue cargado con 80 kilogramos de pentolita. Arévalo llevó el campero hasta la bodega alquilada por José Aldemar Rojas Rodríguez, quien ingresó el carro bomba al centro de estudios policiales.
La Fiscalía evidenció que Wilson Arévalo Hernández habría mentido en la declaración que entregó a los investigadores el 17 de enero -día en el que ocurrió el atentado-. En esa oportunidad, manifestó que vendió el vehículo a José Aldemar Rojas Rodríguez y se lo entregó a través de un joven que lo recogió en Saravena (Arauca). En su testimonio fue enfático en señalar que, desde ese momento, no tuvo más conocimiento del carro ni contacto con el comprador.
Sin embargo, a través de verificaciones técnicas se constató que viajó entre Arauca y Bogotá durante el 23 y 24 de noviembre de 2018. Incluso, habría registros de llamadas desde la bodega en la que permaneció el carro bomba.
Otros elementos que indicarían que alias Chaco condujo el vehículo tipo campero de Arauca a Bogotá son los videos de seguridad de los peajes. En varios de los pasos por las taquillas se ve a Wilson Arévalo Hernández abrir la puerta delantera del carro para realizar los pagos, toda vez que el automotor era blindado y no se podían bajar los vidrios.
Asimismo, se pudo confirmar con los registros de las cámaras de video de la terminal de transportes de Bogotá y los tiquetes expedidos que alias Chaco salió de la capital del país el 24 de noviembre de 2018 en un bus de servicio público que lo llevó hasta Yopal (Casanare) y, posteriormente, a Paz de Ariporo (Casanare) con destino final Tame (Arauca).
Alias Chaco, integrante del ELN
El pasado 29 de enero, Wilson Arévalo Hernández fue capturado en la vereda La Primavera, en Arauquita (Arauca). Las audiencias concentradas se cumplieron en Yopal (Casanare) y en ellas la Fiscalía imputó los delitos de rebelión y financiamiento del terrorismo, cargos por los que recibió medida de aseguramiento en centro carcelario donde permanece detenido en este momento.
Antecedentes
Según información obtenida en los registros públicos, Arévalo Hernández figura como una persona dedicada a la elaboración y comercio de productos lácteos y, en los últimos años, tuvo movimientos financieros que promediaron los $1.000 millones de pesos.
También se tiene evidencia de que haría parte del frente Domingo Laín Sáenz del ELN, al que colaboraría como financiador, encargado de extorsiones y proveedor de material de guerra.
Comunicado de la Fiscalía.