Isbelia Ospino está entre el clamor para que la Fiscalía avance en la investigación por el asesinato de su hija Cindy Julieth Bustos Ospino y la desesperanza por la incertidumbre de no saber si finalmente las autoridades harán su trabajó para dar con el homicida.
Bustos desapareció el 1º de febrero pasado y al cuarto día del mes su cuerpo fue hallado en La Mesa con señales de violencia. Desde entonces han pasado cinco meses y el caso es aún un misterio, más allá que se manejen teorías urbanas sobre lo que ocurrió con esta enfermera.
Ospino tiene inconformismo, porque no ha sido capturado el responsable. “Me dijo hace dos meses la Fiscalía, donde está el caso, que en el mes de mayo habían resultados positivos, que ya se estaban cotejando pruebas, pero hasta el momento no ha habido ningún resultado”, señaló Isbelia Ospino.
Siente que hay un silencio en la muerte, no le han dicho nada, ni siquiera un aviso sobre cómo va el proceso. “La única persona con la que mi hija salió del apartamento era con la que ella en el momento estaba viviendo, que es el señor Arley David Rangel Verano. Salió, bajó las escaleras, se montó en un taxi con él y desde ese día mi hija desapareció. Nunca más supimos nada”, contó Isbelia Ospino.
Durante la desaparición de la mujer a Ospino le llegaron unos mensajes a su celular como si fuera su hija, pero ella no tiene duda que eso no se lo envió Cindy Bustos.
“Yo le pido a la Fiscalía, a todas la autoridades competentes, que por favor me ayuden a esclarecer qué ha sucedido con el caso de Cindy Julieth Bustos Ospino. Una niña que desapareció dejando tres niños huérfanos y una madre y un padre que la añoran todos los días”, clamó Isbelia Ospino.
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