En esto resume un grupo de veedores en Valledupar los problemas que ha habido en la construcción de la obra denominada La Casa en el Aire, que según planificación inicial debía ser entregada en noviembre próximo por un valor de $6.398.499.993 millones, pero tendrá un adición presupuestal y no estará lista en el tiempo determinado.
Tras la realización del ‘9° Encuentro Compromiso Colombia, cuentas claras’, en la capital del Cesar, de la Contraloría General de la Nación, en la que se trató la situación en la que se encuentra la obra, quedó entre los veedores un sinsabor argumentando que no se tuvo en cuenta que el lugar donde se está construyendo (al pie del cerro contiguo a DPA, sobre la carrera novena), se está deteriorando un ecosistema.
La Contraloría informó esta semana que los diseños iniciales fueron mal estructurados al contemplar colocar parte de la estructura en el cerro y esto no está permitido. Además, las licencias de construcción y ambientales requirieron que se hiciera un aislamiento mucho más amplio donde no se tocara el cerro y esto conllevó a que se reajustaran los diseños.
“Me preocupa mucho porque La Casa en el Aire está en un sitio de reserva, donde hay unos ecosistemas, un sitio que hay que proteger y preservar. Todos los procesos y proyectos que se han realizado son totalmente improvisados, mal hechos, mal improvisados, mal estructurados, mal diseñados, mal pensados y lo que se está generando es detrimento patrimonial”, expresó la representante de la Veeduría Ciudadana Ambiental del departamento del Cesar, Johana Casallas.
A su turno, el veedor Carlos Osorio, recalcó que esta obra es una clara muestra que en los proyectos del Cesar “no hay planeación, ni estudio… Es importante que la ciudadanía se empodere en hacer el control social al respecto. Estamos un poquito aislados. Creo que es importante ponerle el ojo; y los entes de control, que se pellizquen”.
El delegado de la Contraloría delegada para la participación ciudadana, Ricardo Galindo, señaló que el objetivo no es buscar culpables, sino que se hagan los ajustes pertinentes a los nuevos diseños para que se pueda culminar.
“No queremos que la obra, por negligencia o por hacerla rápida, no se le hagan los cálculos suficientes. Ya hemos tenido casos en el país de estructuras que se han caído por falta de buenos cálculos”, manifestó.
¿Estará lista a final de año?
El alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, señaló que hay un avance del 49.2 por ciento con un anticipo del 40 por ciento de la obra para que el 30 de diciembre “esté al servicio de la comunidad”.
A su turno, el representante legal de la empresa Broers Constructores, contratista del proyecto, Jorge Mario Peña dijo que dos meses después de adjudicado el contrato se revisó el diseño y se percataron que se debían hacer unos ajustes, por lo que decidieron suspender. “Nuestro compromiso es tener la obra este año”.
Sin embargo, también quedó sobre la mesa la siguiente pregunta: ¿De dónde saldrá el dinero adicional que la Alcaldía y Gobernación del Cesar deben entregar para que se finalice la obra? Al respecto, el alcalde manifestó que el 2 de septiembre se reunirá con el gobernador Francisco Ovalle para hacer los reajustes presupuestales.
“¿Quién se responsabiliza de estos costos del proyecto?”, se preguntó el veedor Carlos Osorio.