Cerca de 500 indígenas Kankuamos se mantienen en movilización permanente en la Casa Indígena de Valledupar, desde la mañana de este jueves 15 de mayo, exigiendo respuestas urgentes por parte del Gobierno Nacional y local ante el conflicto territorial que sostienen con el pueblo Arhuaco.
La tensión se ha agudizado tras los hechos violentos ocurridos el pasado 28 de abril en la comunidad de Minakamena (Los Laureles), específicamente en el predio Montesión, propiedad del pueblo Kankuamo, donde se denunció un ataque que dejó graves afectaciones materiales y humanas. Según las autoridades indígenas, el hecho fue perpetrado por miembros de la comunidad Arhuaca, generando desplazamientos forzados, lesiones personales, destrucción de viviendas, pérdida de cultivos y restricciones a la movilidad.
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El cabildo gobernador Kankuamo, Jaime Arias, realizó graves acusaciones contra Zarwawico Torres, actual gobernador Arhuaco, señalándolo como presunto responsable de un caso de abuso sexual contra una menor Kankuama, además de otros hechos de violencia, tortura y retención ilegal. “No se puede justificar la vulneración de derechos ni los actos aberrantes cometidos en una propiedad que es legítimamente del pueblo Kankuamo”, afirmó Arias.
Entre las principales afectaciones registradas se encuentran:
-Desplazamiento forzado de 56 familias (105 personas), incluyendo 54 niños y niñas.
-Destrucción total de 18 viviendas, incineración y hurto de pertenencias.
-Cierre de una institución educativa, afectando a 70 menores.
-Confinamiento de 36 personas, entre ellas 16 menores.
-Restricción a la movilidad, afectando la soberanía alimentaria y económica.
-Profanación de sitios sagrados, generando daños culturales y espirituales.
-Denuncias de lesiones personales a más de 20 personas.
El pueblo Kankuamo ya ha interpuesto denuncias penales ante la Fiscalía, acciones de tutela, querellas y derechos de petición ante distintas entidades del Estado, sin que hasta la fecha haya una respuesta institucional efectiva.
Ante la falta de garantías y tras 18 días de desplazamiento y confinamiento, los Kankuamos se declararon oficialmente en movilización pacífica, instando al Gobierno a tomar medidas urgentes para permitir el retorno integral a sus territorios.
La tarde de este jueves se instaló una mesa de trabajo interinstitucional, con la presencia del secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Esquivel, la Defensoría del Pueblo, la alcaldía de Valledupar y representantes del Ministerio del Interior, en la que se busca abrir un canal de diálogo entre ambas comunidades.
“Vamos a asistir a esta mesa con el objeto de poder solucionar esta problemática”, señaló Esquivel.
El pueblo Kankuamo insiste en que esta situación no solo vulnera derechos fundamentales, sino que atenta contra la dignidad, la autonomía y la paz de una comunidad que, desde hace más de 150 años, habita y protege este territorio ancestral.