Eduar Álvarez, defensor del pueblo indígena Yukpa, entregó declaraciones sobre la muerte de los cinco menores pertenecientes a dicha etnia del resguardo Iroka, en el municipio de Codazzi-Cesar.
Los hechos, ocurridos el pasado 24 de marzo, fueron atribuidos a determinantes sociales, según Álvarez, quien ha señalado a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, y a los directores de la Agencia Nacional de Tierras como responsables indirectos de las muertes.
“El pueblo indígena Yukpa tiene en sus manos los hallazgos de Medicina Legal y los estudios forenses,” afirmó Álvarez. El 30 de mayo de este año, presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación contra los directores de la Agencia Nacional de Tierras y la Ministra de Agricultura, argumentando que los niños murieron por condiciones sociales adversas relacionadas con el territorio.
La situación se agrava con el contexto de abandono institucional denunciado por los gobernadores del cabildo Yukpa, quienes decidieron retomar la investigación de los hechos tras anunciar la ruptura de relaciones con la justicia ordinaria.
Desde entonces, se había desconocido el avance de las investigaciones hasta la reciente rueda de prensa organizada por el alcalde de Agustín Codazzi, Hernán Baquero, quien sugirió que la muerte de los menores podría haberse debido a “alguna intoxicación exógena”.