Unos días después del primer aguacero del año, las hojas de los puys y cañaguates florecen dando un colorido amarillo que engalana no solo algunas calles de Valledupar, sino el cerro y otras vias a la zona rural.
Se trata de la época favorita para muchos. Esa misma que anuncia la primavera.
Propios y visitantes aprovechan para tomarse una fotografía que les recuerde este maravilloso paisaje. Aquí te mostramos la nota completa: