Con cadenas en sus manos, Branis Enrique Ávila Ortiz, líder social afro del Cesar, protagonizó este viernes 4 de julio una protesta en las instalaciones de la Unidad Nacional de Protección (UNP) en Valledupar, exigiendo medidas urgentes que garanticen su vida.
“Señores UNP, a mí me quieren matar”, declaró Ávila Ortiz, quien el pasado 24 de junio sobrevivió a un ataque sicarial en una vivienda del barrio Primero de Mayo de esta ciudad, donde un hombre armado le disparó en repetidas ocasiones. Según relató, el hecho fue certificado como un intento de homicidio.
El líder recordó que desde hace más de cuatro meses ha denunciado amenazas constantes, que se intensificaron el 31 de mayo con un panfleto que le daba 24 horas para renunciar a su designación como consejero mayor de su comunidad afrodescendiente, que reclama tierras en el sector de Azúcar Buena, corregimiento de La Mesa, jurisdicción de Valledupar.
“Señor Presidente, a mí me van a matar y hoy lo estoy diciendo desde aquí. Si me matan, los únicos responsables son ustedes, señores UNP. Hago solidariamente responsable al Estado”, expresó con firmeza.
Ávila Ortiz señaló que, pese a interponer la denuncia formal el 3 de junio, el trámite estuvo “viciado” por supuestas irregularidades de la funcionaria que la recibió, lo que, asegura, ha demorado la asignación de un esquema de protección.
El líder advirtió que la valoración del riesgo debe hacerse mientras se garantiza la protección de emergencia y no “después del muerto”. La protesta, que se extendió durante varias horas, fue acompañada por familiares que respaldaron su solicitud de acciones inmediatas.
Hasta el cierre de esta edición, la Unidad Nacional de Protección no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre su caso.
