No fue uno, sino varios impactos de bala que Carlos Mario Padilla le propinó a su expareja en la cabeza Nohelia Turizo Obredor cuando ella se encontraba en medio del culto en un centro religioso en el corregimiento Cuatro Vientos, en jurisdicción de El Paso. Poco tiempo después el hombre se quitó la vida.
El hecho se presentó la noche del martes 1º de marzo. Testigos indican que Padilla llegó al culto y con un revólver cometió este crimen cuando la víctima estaba en una silla. Luego de salir del centro religioso caminó unas calles hacia la vía que conecta con Codazzi y con esa misma arma de fuego se disparó en la cabeza.
“Era un joven muy normal. Habíamos tenido diálogos. Estábamos pendientes de ayudarlo en una empresa minera”, comentó a Radio Guatapurí el alcalde de El Paso, Andri Aragón, quien conoce a la familia de Padilla y se mostró sorprendido por la tragedia ocurrida.
El mandatario manifestó que la violencia hacia la mujer e intrafamiliar se ha aumentado en el municipio y por eso ha incentivado la implementación de estrategias y asesorías y disminuir las cifras. Las autoridades no descartan que la muerte de de Turizo se debió a que esta no quería reanudar la relación sentimental con Padilla.