En medio del dolor, los recuerdos y un profundo respeto por su legado, Valledupar despidió este jueves 17 de julio al insigne compositor Wiston Muegues Baquero, quien falleció a los 67 años tras sufrir un infarto en su finca Villa Muegues, ubicada en el municipio de Manaure, Cesar.
Las honras fúnebres se llevaron a cabo en la funeraria Exequiales Ecce Homo, donde familiares, amigos, colegas y seguidores del folclor vallenato rindieron un emotivo homenaje a quien fue considerado un pilar de la canción inédita y uno de los compositores más queridos del género.
“Mi papá era alegría, era único. Componía a la vida, a lo cotidiano. Era un hombre que convertía lo simple en versos. Ver tanto cariño de la gente hoy nos da consuelo. Él dejó una huella imborrable no solo en el folclor, sino en quienes lo conocieron”, expresó conmovida su hija, Janeth Muegues.
La partida del maestro Muegues también caló hondo entre sus colegas. El también compositor y amigo personal, Beto Murgas, resaltó su esencia festivalera. “Era un participante entusiasta, auténtico y lleno de vehemencia. El escenario de los festivales era su hábitat natural. Fue un defensor de la cultura vallenata a través de sus canciones inéditas”, expresó.
Por su parte, Hilario Añez, exdiputado del Cesar y amigo cercano, lo recordó con emoción. “Wiston era espontáneo, jocoso, muy querido. Para Manaure y para el folclor es una pérdida irreparable. Era un compositor genuino, autóctono, de esos que parecían desordenados, pero tenían un orden en su genialidad. Lo conocí desde joven, fui su maestro y su amigo, y sé que el vacío que deja no será fácil de llenar”, dijo.
Tras la ceremonia en Valledupar, el cuerpo del compositor fue trasladado al municipio de Manaure, tierra que lo vio nacer, crear y soñar, donde se llevó a cabo un homenaje póstumo organizado por la Alcaldía Municipal y posteriormente su sepelio.
