En el corazón del barrio San Joaquín de Valledupar, un grupo de adultas mayores encontró una forma especial de vivir la Semana Santa: rescatar la tradición de los dulces típicos y compartirla con su comunidad. Bajo el nombre de ‘La cuadra del dulce’, quince personas, entre ellas diez mujeres mayores, le han dado vida a una feria criolla llena de sabor, entusiasmo y sentido de pertenencia.
La iniciativa nació desde la Fundación Disfrutando Años Dorados, liderada por Ana Jiménez, quien impulsa actividades para el bienestar de los adultos mayores del sector. “Decidimos hacer la feria del dulce y la hemos llamado la cuadra del dulce. Sábado y domingo esto parecía una feria completa, la gente no paraba de comprar. Lo más bonito es que son dulces tradicionales, criollos, hechos por nuestras personas mayores que estaban sedentarias y ahora se sienten útiles y felices”, expresó Ana.
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La propuesta no solo ha sido un éxito entre los vecinos, también ha transformado el ánimo de quienes la hacen posible. Mercy Galindo, una de las participantes, confesó que al principio lo tomó como un simple pasatiempo, pero que con el tiempo se convirtió en una experiencia enriquecedora. “Es divertido, nos ha dado vida a la cuadra y además nos deja una ganancia. Eso motiva”, comentó.
Entre vasitos de $2.000 a $10.000 pesos, los visitantes pueden disfrutar de delicias como dulce de leche cortada, cocadas de coco y piña, dulce de ñame, enyucado, patilla, melón y hasta frijol, gracias a la creatividad de estas mujeres que aman lo que hacen.

Aideth Mendoza, quien comienza su jornada a las 3 de la madrugada, asegura con una sonrisa que “esto ha sido como si lleváramos años haciéndolo. Estamos agradecidas con Dios y vamos a seguir, porque pa’ lante es pa’ allá”.
Olga López, con 75 años, asegura que esta actividad ha roto la monotonía en el barrio. “Antes esto parecía un cementerio, ahora hay vida en la calle. Nos ayudamos entre todas y aunque no es mucho lo que se gana, es un comienzo. Estamos felices”, afirmó con orgullo.
La invitación está abierta para que propios y visitantes se acerquen a la carrera 15 entre calles 9A y 9C, donde, desde las 9:00 de la mañana, los dulces típicos y el cariño de estas mujeres esperan a quienes deseen apoyar esta iniciativa llena de sabor y corazón.