Los comerciantes del Mercado de Valledupar se encuentran en una difícil situación debido a la creciente presencia de vendedores ambulantes, lo que ha impactado gravemente sus ventas y generado serios problemas de movilidad en la zona. A pesar de los esfuerzos iniciales de las autoridades para controlar el uso del espacio público, los vendedores informales continúan ocupando áreas alrededor del mercado.
Luis Cañeda, uno de los comerciantes afectados, expresó su preocupación: “El espacio público vino a molestar durante un tiempo, pero luego se perdieron. Queremos una solución constante porque esto nos perjudica. Yo pago administración e impuestos, ellos no pagan nada”. Cañeda destacó que cuando se realizaron los desalojos a inicios de año, sus ventas aumentaron significativamente, ya que los clientes se veían obligados a entrar al mercado, pero la situación ha empeorado nuevamente. Además, mencionó que la falta de control sobre la carga y descarga de camiones ha exacerbado los problemas de movilidad en el área.
Aideli Rueda, otra comerciante del mercado, también se mostró preocupada. “Ellos venden mercancía barata porque no pagan impuestos, mientras que nosotros tenemos que ajustarnos a todas esas obligaciones”, comentó, refiriéndose a la ventaja competitiva que tienen los vendedores informales.
Enalvis Quintero, quien solía ser vendedora ambulante pero ahora alquila un puesto en el mercado, expresó su inconformidad al ver que otros no han acatado las normas de desalojo. “No es justo que hoy yo esté pagando por un puesto en el mercado y otros sigan vendiendo afuera sin restricciones”, reclamó.
Por su parte, los vendedores ambulantes argumentan que esta actividad es su único sustento y piden un espacio adecuado para continuar trabajando. “Si no quieren que vendamos acá, que nos ubiquen a todos para poder trabajar”, expresó Sara Guerrero, una de las vendedoras.
Ante esta situación, el Secretario de Gobierno Municipal, Jorge Pérez, respondió que se han realizado operativos permanentes para mejorar el espacio público y garantizar la libre movilidad en la zona. “Vamos a tomar medidas más contundentes, como el decomiso de las carretillas y la aplicación de sanciones para cumplir con el código de seguridad y convivencia ciudadana”, indicó Pérez, aclarando que la administración municipal buscará imponer un mayor control sobre la actividad informal en el mercado.
La situación sigue siendo motivo de tensión entre comerciantes establecidos y vendedores informales, quienes esperan soluciones definitivas que permitan convivir en condiciones equitativas.