Ederberto Villarruel Hoyos, fue condenado a 30 años de prisión por el Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de Conocimiento de Valledupar luego de aceptar los delintos de acceso carnal violento agravado en concurso heterogéneo con secuestro simple y lesiones personales agravadas.
Los hechos se registraron en Casacará, zona rural de Codazzi, Cesar el 31 de julio del 2018, cuando los menores de 9 y 10 años, fueron raptados tras salir de un culto evangélico y llevados a las afuera del corregimiento. Luego aparecieron con quemaduras.
El hombre deberá ser trasladado a un centro penitenciario ahora para que cumpla la condena.