El caso se habría registrado en la sede del barrio Villa Janeth, del Instituto Educativo Bello Horizonte, en el noroccidente de Valledupar, donde la menor de edad cursa primero de primaria. Su familia aseguró que una profesora presuntamente la obligó a que se arrodillara durante más de una hora, generándose lesiones en esas partes del cuerpo, según unas fotografías que le tomaron a las extremidades inferiores de la niña.
Al parecer esto se dio debido a que la estudiante no se quedaba quieta en su puesto. “La profesora la castigó (miércoles) fuera de la sala de clase, en los pasillos, en un piso de puro concreto. La niña no quiso entrar hoy (jueves) a la clase porque está atemorizada que le pasara esto. Fuimos a donde la señora coordinadora y a donde la profesora y la solución de ellas es que esto no es algo grave. Que no es para que se transmita por los medios de comunicación ni mucho menos, esas son puras cuestiones de la niña”, manifestó tío de la menor.
Según el familiar de la niña, ella le dijo que la profesora la enviaba a la parte de atrás del salón de clases. “Ella (profesora) dijo que sí lo hacía y ahora se niega, que nunca pasó nada”, agregó.
Por su parte, la docente implicada en este hecho enfatizó que no ha maltratado a su estudiante y no entiende por qué la familia está generando esta situación que pone en entredicho su labor como docente y el respeto que tiene a quienes educa.
“La mamá de la niña me preguntó por qué la había maltratado. Me dijo que tenía cómo demostrarme que la maltraté. Yo no la he maltratado. No sé de dónde sacó esa señora eso, para dañarme mi hoja de vida”, dijo la profesora, quien agregó que para la jornada en que supuestamente ocurrió el castigo la menor de edad estaba trabajando en clase.
“Yo no le dije nada. No tengo por qué pegarle. La mamá llegó diciendo que yo le pegué, pero no es así…”, añadió.
Por su parte, el tío de la menor recordó que en enero de este año se presentó un incidente entre la docente y su sobrina, por lo que la educadora se comprometió “a que eso no vuelve a suceder”. Sobre esto, la profesora respondió que la madre de la estudiante le reclamó por qué estaba discriminando a su hija al no permitirle trabajar con otros compañeros, por lo que la docente contestó que, normalmente, “en primaria el estudiante hace trabajo individual en su pupitre; los niños en preescolar trabajan en grupo… Ahora, yo he cogido a la niña y la he puesto a trabajar con otra compañera para evitar problema con la mamá”.
“¡Yo no la he tocado!”
La docente le genera inquietud lo ocurrido, porque se pone entredicho su buen nombre como educadora, teniendo en cuenta que tiene más de 42 años ejerciendo.
Recalcó que tiene “15 años trabajando en este colegio. Trabajé más de 30 años en Codazzi en una misma escuela. Si me portara mal yo cambiara de colegio. Yo espero que todo esto se solucione, es mi integridad la que está en juego y si no yo la demando (madre de la menor) por daños morales. Me está perjudicando mi hoja de vida y yo no le he hecho nada a la niña. Como le dije a usted: ¡Yo no la he tocado!”.
El secretario de Educación Ricardo Matute manifestó que se designó al área de inspección y vigilancia de la sectorial el trabajo de investigar qué fue lo ocurrió y los resultados que se obtengan se remitirán a la sección de auditoria disciplinaria para determinar si hubo falta por parte de la docente.
“La profesora nunca ha tenido comportamientos inadecuados. Estamos esperando que la investigación determine cómo fueron los hechos. La docente sigue dentro del proceso. La persona no es culpable hasta que se demuestre lo contrario. El rector debe enviar un informe de los hechos”, explicó el funcionario.