En Valledupar cayó uno de los más buscados en Barranquilla: ¿Qué hacía en la ciudad?

Desde febrero de este año el rostro de Carlos Alberto De la Hoz Narváez, de 23 años, conocido como Carlitos, apareció en el cartel de los más buscados por la Policía en Barranquilla. Tiene varias anotaciones judiciales por homicidio, porte ilegal de armas de fuego y fuga de presos. No solo eso, es presunto integrante del temido grupo criminal Los Costeños.

De Carlitos no se supo nada hasta que la Sijin de la Policía lo ubicó esta semana en Valledupar, exactamente en la invasión Altos de Pimienta, en el noroccidente de la ciudad, haciéndose efectiva la orden de captura en su contra solicitada por la Fiscalía.   

“De acuerdo con labores de inteligencia alias Carlitos sería sicario de Los Costeños dedicados a la extorsión, homicidios, amenazas y microtráfico que delinquen en la ciudad de Barranquilla”, informó la Policía.

Entre julio y noviembre de 2022 habría participado en varios hechos criminales, según reposa en la investigación que adelanta la Fiscalía General de la Nación y que ha acompañado la Sijin a través de sus investigadores. La razón por la cual estaba en Valledupar no está clara. “Esta persona por su historial delictivo es una de las más buscadas en Barranquilla”, expresó el teniente coronel Wilson Álvarez, comandante (e) de la Policía en Cesar.  

La información sobre su captura ya se sabe en la capital del Atlántico, donde su prontuario es muy conocido. Incluso, de acuerdo con reportes periodísticos presuntamente ha participado en asaltos a mano armada. Uno de estos casos lo habría hecho con su padre, quien también se llama de la misma forma.

Según lo publicado por Diario La Libertad, en septiembre de 2020 padre e hijo le hurtaron un celular y 500 mil pesos a un hombre y lo balearon en una pierna, en el barrio Hipódromo de Soledad (https://diariolalibertad.com/sitio/2020/09/05/padre-e-hijo-son-capturados-como-responsables-de-robo-en-el-barrio-hipodromo-de-soledad/).

A los dos hombres les encontraron un revólver calibre 38, pero el celular y el dinero de la víctima desaparecieron. Ante lo ocurrido los De la Hoz fueron puestos a disposición de la Fiscalía en el Atlántico.   

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