Este jueves fue expulsado del territorio nacional el ciudadano venezolano Gerardo José Rojas Castillo, militar activo en el grado de sargento segundo, quien al parecer vendía jugos frente a las instalaciones militares y, posteriormente, logró ingresar a una empresa de Transportes de Valledupar como vigilante de seguridad, donde podía observar de forma permanente los movimientos externos del Cantón Militar de la Décima Brigada Blindada.
El procedimiento fue realizado de manera discrecional por la autoridad migratoria colombiana, con base en un informe entregado por el Ejército Nacional en el que se indicaría que el ciudadano venezolano, perteneciente a las fuerzas armadas de ese país, estaría adelantando actividades no autorizadas las cuales pondrían poner en riesgo la seguridad nacional.
Con base en esta información se tomó la decisión, por parte de la Regional Guajira de Migración Colombia, de expulsar al ciudadano extranjero por un periodo de diez años, tiempo durante el cual no podrá ingresar al país y después, para hacerlo, deberá portar una visa expedida por la Cancillería de Colombia.
Rojas Castillo fue detenido este miércoles en Valledupar por miembros del Ejército Nacional luego de un año de seguimiento. El arresto fue en un puesto de control instalado en la Ye de Corazones, en la vía que comunica de Valledupar al departamento de La Guajira, luego de establecer que el ciudadano extranjero ingresó al país en calidad de refugiado, con la misión de desarrollar actividades de espionaje a las unidades militares en el territorio nacional, especialmente sobre los departamentos de La Guajira y Cesar, señala el comunicado del Ejército.